Demonios y más Demonios
abril 6, 2008
Demonios y más demonios son los que me circundan y todavía los escucho entre recuerdos mientras a otros los veo y los vivo en mi propio presente que no es un vago disipar entre callejones y fuentes.
Cerrando los ojos con dolor y sosteniendome dentro de un vacío que no tiene pilares, dentro de una oscuridad cegante y siniestra sin peso, con gravedad inexistente, sumida entre remolinos, voy en mi mente luchando contra ellos, desangrándome y lastimando mi garganta entre sed y gritos consumidos por horas que parecerían días enteros.
Ya no los quiero, no quiero más cadenas y más fantasmas, no quiero ver las muertes a mi alrededor, no quiero que no me dejen estar, ni quiero el remordimiento que provoca el sentimiento de un sueño convertido en un asesino armado con cuerdas, máscaras risueñas mofándose de suicidios y tumbas aún latentes que ya no quiero recordar, que ya no quiero ver pasar; pero que sin embargo ahí están.
abril 7, 2008 at 2:23
Los demonios también han sido mis más fieles compañeros creo, que desde que nací. No he conocido mejores consejeros, mejores amigos, o mejores verdugos que ellos.
Pero a solas, no son ellos quienes te atormentan, si no la memoria humana colectiva.
Lo digo por experiencia.
abril 7, 2008 at 3:33
La memoria perteneciente a los recuerdos de lo inexistente…
Un inframundo de posibilidades que nos tormentan como nos acompañan…
abril 8, 2008 at 1:53
Hola
Creo q cada uno tiene sus demonios, pero también sus ángeles, la cuestión es el equilibrio q de ellos hace cada uno, y eso puede ser q en unas ocasiones haya más de uno q de otros. Si no quieres más demonios ahora, expúlsalos…
No siempre es bueno aferrarse a ellos, aunque si en ocasiones.
Un beso