Por-venir.
octubre 13, 2010
Alguna vez derramé lágrimas sobre tus hombros.
Otra vez me desmayé en tus brazos.
Muchas veces más me desaté el cabello y te demostré todo.
Fue tan fuerte, que bien dices tú, te maté.
Te mordí, te succioné la vida.
Quedaste herido, me quisiste lastimar y lo conseguiste.
Pero eso queda en el ayer.
Lo único que tengo ahora son marcas de dolor.
Visibles e invisibles, pero ahí se encuentran.
Y lo sabes…
Como yo sé lo que significan esas palabras no dichas
Esas palabras escritas.
Esos sentimientos enfermizos y arriconados en tu corazón.
Te llaman traicionero, tu propio ser te desprecia.
Y yo, ahora me encuentro lejos.
Aunque me veas, ahora todo es pasado, melancolía, dolor.
Pero no de mi parte.
Tú fuiste la causa.
Ahora yo sólo volteo la mirada y te niego.
No entiendo todavía qué pasó.
Tampoco lo quiero averiguar.
En este tiempo soy yo, y la luna está pronta a llegar.
Ya no me importarás.
Pensar
octubre 13, 2010
Porque en esta vida veo los pasos que doy sin contarlos, y encuentro esquinas, que no son esquinas, pero que camino, en las que doy vuelta. Y veo que giro.
He visto tanto, que no me sorprende lo que encuentro; porque veo mariposas volando casi por el suelo, y veo que ahora el jardín está seco. Y como tú lo notaste, ya no están mis huellas.
Pero las cabezas aún giran ante mí, porque hay un destilo de perfume y sonrío, ya ves que sonrío; más mi mirada está perdida, en un camino que lleva a tantas partes… un camino que está lleno de encrucijadas.
Y volteo y busco, pero no encuentro ninguna señal, no la hay.
No ante este lamento de soledad… sabes bien que las máscaras no funcionan conmigo, que los relojes y el tiempo tampoco. Pero sigo teniendo deseos, y quiero respirar, y quiero sentir, una y otra vez MÁS.
Pero ya no quiero dolor, ni desfallecer ante inquebrantable y falso lenguaje.
No quiero heridas, no quiero que seas tú quien lama mi sangre, no quiero que me lastimes, no quiero marcas, no quiero ser una adicta a las caricias o a los abrazos.
Prefiero mirar el aire, y dejarme llevar, volar con pensamientos, con risas…disfrutar. Sentir que un profundo, profundo sentimiento me invade, y así aprender a disfrutar mi soledad; una vez más.
Tanto así que ya no quiero este vacío, esto que dejaste en mí, que pretendes llenar con regalos, con tu culpabilidad; ya no quiero ser desgastada mil veces más, por tu vanidad, por tus carencias al hacerme llorar, me dejaste marcada, pero el hierro caliente, al frío pasó a estar, y la herida duele, más no sangra.
Olvidarte, no creo; te veo a cada instante, pero tenerte; no estoy segura de sí es lo que quiero.
Me dejaste vacía, mataste lo bello que había.
Ahora es tiempo de renacer, de volver a volar, de acariciar a alguien más, de tener amor, de disfrutar, de no volver a llorar, ahora es mi tiempo, no te quieras entrometer.
Ya no estás en mi vida, estás muerto y yo simplemente lloro, porque me imagino como a tu alrededor se acercan todos y me duele pensar, que esos gusanos, tarde o temprano y sin que te percates, te devorarán.
Ya no te quiero recordar, ya no te quiero pensar…