A tu lado
marzo 17, 2013
Aprendí lo que es el infierno y también pude saborear la gloria.
Me inundé con lágrimas revolcadas en miedos ahora ya aclarados.
Pude dormir sin dolor ni pesadillas; entre tus fuertes brazos.
¿Qué decir? Nada.
¿Escribir? ¿Para ti? Por lo que me reste de vida.
Me has dejado huellas tan frías como el fuego.
Por las noches; con tu ropa mi cuerpo se despide desu forma y adopta la tuya.
Me convertí en el mar de mis sueños y tú en un marinero a la deriva recuperando un hogar.
Todavía me pregunto ¿cómo es posible así amar?
Pero te amo después de reír, sangrar y llorar.
Tu marca está en mi boca, en toda mi piel, en mi ser.
Tú eres yo.
Esta es mi respuesta para tu pregunta sobre el libro.
Te amo.