The nightmare comes

enero 22, 2018

Y te apareces como si nada.

Un trueno, llanto sin ti, sin que existas… de repente te haces presente con mentiras, deshaces la ilusión en la que vivo, a la que no perteneces, porque no pienso en ti.

Más, ya no más, ¿cuánto tiempo te  dije que no te quería ver ni hablar contigo?

 

Dejaste de hablarme cuando no te necesitaba ni mucho menos necesitaba saber de ti y de tus mentiras, pero no pudiste más con tu inseguridad y mi fuerza al no saber de mí.

 

Tu vida quedo arruinada, por ti mismo.

Me agrada que sólo puedas dormir con drogas, me gusta saber que a tu alrededor sólo hay muertos, que sólo das lástima y por eso sigues con tu ex esposa que te fue infiel con quien sabe cuántos hombres y mujeres en menos de un año…

 

Hablas de tu ex novia muerta y de tu habilidad por las personas necesitadas, pero no te ver a ti mismo en el espejo.

 

No eres nada, ya no.

 

No lo fuiste para mí, y jamás serás algo, te has rebajado a menos cero.

 

Siente el frío, no cuando te masturbas pensando en mí, sino cuando estás realmente solo y la nieve y la lluvia te mojan, porque caminas con tu cara de 53 años arrugada, bajo el sol y ya no brillas.

Te has quemado y esfumado.

 

Tus cenizas han sido barridas y el único recuerdo que existe son esas alas que me diste…

 

Adiós Jeroen Stemerdink.

 

El Piano 

octubre 16, 2015

Como en idiomas, y en mi carrera me he topado con muchas preguntas, a mi gusto tontas.
Depende de cada quien el tiempo que se tome para aprender algo; podrá existir un estándar, pero es estándar no es sinónimo de que se cumpla.
He estado escuchando una canción desde ayer, y después de horas me atreví a tocar el piano. Raro, porque el piano estaba en esa casa desde que llegué y nunca lo había abierto. Me senté, tenía un contador de tempo y mis audífonos. No saqué ninguna partitura.

Escuché la canción tanto que sólo de escuchar la presión de mis dedos en las teclas, las lGrimas empezaron a brotar, y de repente todo era como una cascada.

Un sueño roto, un amor desaparecido, una imagen sin ser realidad.

Cerré los ojos, escuchaba el piano y cantaba. Cantaba mucho. No dejé la misma canción por horas, las notas graves eran las que me gustaban, las sentía como golpes, me dolía en cuello, las piernas.

Empezó a llover, pensé o imaginé qué habría pasado cuando esa canción se compuso.

Pensé lo que yo estaba pasando.

Pensé en la diferencia de edades y de épocas y en los mismos sentimientos.

Hablé con alguien y me preguntó por el piano, me dijo que así como yo lo decía parecía fácil.

Le dije que era otro idioma, había que aprender su «alfabeto» y sus posiciones, como en una laptop o en una máquina de escribir.

Escucho el piano, pero sigue lloviendo, duele, hay frío. No se parece a otro día que hubiera conocido o visto antes. Las oras secas del otoño volaron muy alto antes de la lluvia.

«Si me conocieras, entenderías a lo que me refiero.» – me repito.

La pianista vivía en Londres, y se llama Deborah y este no es su estilo.

La melancolía de árboles secos me atrapó y me dejó seca, con un oído y sin boca. Con manos, pero sin brazos. Con dedos que perdieron anillos.

Con una mirada cerrada. Sin amor.

¿Qué vendrá? Extraño a octubre. Tengo miedo a perderlo.

Miedo.

MIEDO.

¿Cuál es la diferencia entre ansiedad y desesperación?

¿Cómo puedes distinguir el dolor de alguien «normal» y de alguien «diferente» ?

Ya no sé qué extraño.

Tal vez sea la compañía… Pero no sé de quién.

Gracias por consolarme en los últimos meses.
And the planets of the universe go their way

Not astounded by the sun or the moon or by the day

You and I will simply disappear out of sight

Oh, but I’m afraid soon they’ll be no light


I will never love again the way I loved you

You will never rule again the way you have ruled

We will never change again the way we are changing

Oh, you’ll forget the chill of love but not the strain 


Oh, you’ll forget the chill of love but not the strain 


You will remember 

But I will die slowly

It’s only an overture, to something that was best

And don’t, don’t condescend to me


Take your leave, take your leave 

Take your leave of me now

Disappear through the air

I wish you gone, and I don’t care


Now, I know

Ooh, I was wrong to leave for a dream

If I had my life to live over

I would never dream

Oh, I would never dream


*Stevie Nicks, 1976


These Days

abril 26, 2015

I was walking around, just a face in the crowd
Trying to keep myself out of the rain
Saw a vagabond king wear a styrofoam crown
Wondered if I might end up the same
There’s a man out on the corner
Singing old songs about change
Everybody got their cross to bare, these days

She came looking for some shelter with a suitcase full of dreams
To a motel room on the boulevard
I guess she’s trying to be James Dean
She’s seen all the disciples and all the «wanna be’s»
No one wants to be themselves these days
Still there’s nothing to hold on to but these days

These days – the stars seem out of reach
These days – there ain’t a ladder on the streets
These days are fast, nothing lasts in this graceless age
There ain’t nobody left but us these days

Jimmy shoes busted both his legs, trying to learn to fly
From a second story window, he just jumped and closed his eyes
His momma said he was crazy – he said, «Momma, I’ve got to try.
Don’t you know that all my heroes died?
And I guess I’d rather die than fade away.»

These days – the stars seem out of reach
But these days – there ain’t a ladder on the streets
These days are fast, nothing lasts in this graceless age
Even innocence has caught the midnight train
And there ain’t nobody left but us these days

I know Rome’s still burning
Though the times have changed
This world keeps turning round and round and round and round
These days

These days – the stars seem out of reach
But these days – there ain’t a ladder on the streets
These days are fast, love don’t last in this graceless age
Even innocence has caught the midnight train
And there ain’t nobody left but us these days

These days – the stars seem out of reach
These days – there ain’t a ladder on the streets
These days are fast, nothing lasts
There ain’t no time to waste
There ain’t nobody left to take the blame
There ain’t nobody left but us these days

De Noche

noviembre 3, 2012

De tanto deseo, de tanto amor, de tantas noches sin verte, sin tocarte, sin escucharte…

De tanto miedo a perderte, de los viernes que no tuve contigo; ayer… ayer pensé que iba a ser el primero.

Ahora te escribo y siento lo último.

No sé si es dolor, pero claro es, se llama desilusión.

Te tenía tantos regalos, tantas cartas por escribir, tantos pensamientos e ideas para construir. Tanto que ahora sólo siento el vacío de una tristeza inmesurable de la cual no me puedo saciar, y mucho menos alejar. Me invade, tanto o más como algún día lo hiciste.

¿Te dije que te quiero?

Sí, te quiero. y me siento mal. Tanto ha cambiado en unas horas que vivo con dolor y pánico constante, estoy en agonía.

Mi muerte, mi cuerpo, mi mente de repente ya no significan nada; el dolor es ver que mi cuerpo no funciona como debería, el dolor es ver que mi corazón tampoco lo hace, el vacío que siento es el que provoca tu ausencia.

Estoy muy cansada, quiero dormir, quiero soñar.

Ya no quiero despertar para encontrarme con una negativa tuya, jamás.

Escucho cristales, giro, veo a los árboles, las sillas están vacías, el invierno se acerca.

Miedo crónico, mientras critican, mientras piensan (quiero creer que piensan), mientras hablan; no, yo no puedo cambiar.

Me lastimé las manos por ti, volví a escribir por ti.

INICIÉ QUERIÉNDOTE A TI.

Me ha costado mucho trabajo la vida, me ha costado lágrimas este andar, dedos ensangrentados y muchos ecos, muchas ilusiones puestas como velas en un altar.

Me entregué, con lo más preciado, con mis pensamientos. Pero no bastó.

Y yo no quiero pelear, tengo miedo de una ausencia más.

Tengo miedo de mi propia ausencia y no regresar. Amoche, anoche no recuerdo bien, pero parecía sangre, ojos cerrados, mareos, discusiones, y una llamada desde mi antiguo lugar de trabajo, de quien se decía mi enamorado desde hace dos años.

Ayer hubo llamada a una ambulancia, ayer hubo desintoxicación, lágrimas, dolor, negación, miedo, incertidumbre, terror, me aferraba a una almohada, necesitaba apretar algo con mis manos.

No pude dormir, no sé si lo que dijiste lo inventaron mis oídos o fue verdad.

Existe tanto odio, tanta vanidad, que una noche como anoche, mi cuerpo no soportaría más.

No me gusta que me conozcan, no me gusta que no te puedo tomar de la mano, no me gusta que no te puedo ofrecer todo lo que tengo.

No me gusta que me critiquen, y tú no estés de mi lado.

No quiero estar sin ti.

Pero necesito, necesitamos una noche para vivir.

Necesitamos una vida, y yo te necesito a ti…

El sueño

agosto 3, 2011

Me dices que no soy tu tipo.

Pregunto el Por qué.

Bajas la mirada y no respondes, más sacas de tu bolsillo un anillo en juego con un brazalete.

Me hablas tan dulcemente que eres otro, tal vez del que me perdí por tantos años, tal vez el que no conocí.

Poemas y canciones saldrían por mí. Pero, eso no es lo que tú haces.

Yo río con malicia. ¿Es una burla?

No.

Pero es que tampoco eres mi tipo. No lo eres.

Aunque me hayas cautivado toda mi vida y en toda mi vida te haya buscado. Como quien quiere recuperar lo arrebatado.

Tus manos, tu perfume, tu voz, tu cabello, la forma en que cantas y tocas la guitarra.

Tus ojos con esas pupilas enormes y dilatadas cuando me tienes enfrente.

Tus besos, las mordidas inesperadas.

Y la tarde lluviosa en donde te veía dormido en la cama, frente a espejos, a estatuas y yo de espaldas a la ventana.

Ya no sé de qué se trata esto (pienso) y me quiero adentrar en un laberinto; en ti. Pero no sé cómo hacerlo.

Y tú tampoco sabes cómo acercarte.

Al fin y al cabo es sólo una vida completa, familia, fotografías, recuerdos y deseos.

Diversión y añoranza.

Abro los ojos en una ciudad ajena y percibo la realidad que me duele;  todo ha sido un sueño.

Frente a Frente

junio 27, 2010

(Des)-Ilusión

mayo 8, 2010

Ensueños, espirales, ojos con pupilas dilatadas.

Amor, planes hechos.

Días arrancados del calendario.

Ciudad tras ciudad.

Cambio de clima, cambio de huso horario.

Relojes desajustados.

Horas sin uso.

Recuerdos.

Equipaje hecho y deshecho.

Pérdidas, lágrimas negras en mis mejillas y sangre en mis labios.

Sudor y sabor a cenizas.

Fuego interior que consumió sueños, soles y tormentas.

Aviones que no despegaron nunca.

Camas con sábanas llenas de sudor, de frío, de angustia.

Cabellos por los suelos vacíos.

Jardines secos y banderas muertas.

Música sorda.

Palabras clavadas y miradas; más miradas y bocas.

Murmullos e incredulidad.

Libros y apuntes en distintos idiomas.

Inconclusión y heridas que de repente duelen.

Me pregunto:

¿Sanarán después? -Dicen que el tiempo lo cura todo-

Yo no les creo, no creo ya nada.

Me ilusiono, me desilusiono y lloro.

Río, me desmayo, me mareo, caigo.

Tu imagen viene a mi mente.

Y sólo cuento las lunas que dejé de escribir, de mirar.

Sólo veo las rejas de mi escondite.

De las que no puedo salir.

Prisión de la que tengo la llave y por miedo no la utilizo.

Me duele lo que hay afuera (todavía)

Pero me inspira, me hace respirar.

Me hace querer más.

No importa si no se puede leer lo que escribo porque mis lágrimas han humedecido las líneas…

No importa si te he dejado ya.

No importa si vuelvo a cambiar.

Estoy consciente.

Tal vez sea una «clase» de despedida.

Tal vez sean sólo desvaríos de una triste figura.

Tal vez ni siquiera sea yo; sino mi alma que ronda y ronda.

Pero sigo, tal cual lo he descrito.

Aquí y allá.

Todo se resume a que mi vida es una simple:

COMBUSTIÓN ESPONTÁNEA.

Hace un año…

mayo 8, 2010

Caído

abril 12, 2010

Te leí entre guitarras.

Te lloré con canciones

Mientras te recordaba en poemas.

Me has despertado por la madrugada.

Me has dado no más que un beso…

Un beso, sabor a miel.

Mientras el sol irradiaba tu mirada.

Ahora te siento; hueco de mi alma.

Falto en mis entrañas.

Y me duele tu ausencia… y mientras suspiro

Yo respiro y digo:

Mísero destino… quien mueve el mundo.

Quien juega con los hilos.

Mientras algunos ríen;

Simplemente de felicidad y de dolor…

Otros morimos.

Always with me… Always with you.

Joe Satriani