Poeta

julio 20, 2012

J se sorprendió cuando me vio ensimismada en uno de mis cuadernos; uno que él no conocía.
El cuaderno estaba repleto de notas, dibujos, listas, precios, destinos, horarios. Todo era un caos.

Mientras yo lo leía, las sonrisas como las lágrimas se escapaban de mí.
¿Y qué hacer?
Recordaba todo lo que estaba escrito, es qué momento lo hice, el sol, la lluvia, el frío, las lágrimas, el coraje…
Recordaba a mis amigos, a mis amores, mis viajes, las pérdidas y a lis vivos que ahora yacían muertos.

J sorprendido al leer algunas de esas anotaciones gritó: -«Son poemas».

Yo sonreí. No sé en qué borrachera o en qué país mis amigos me dijeron que era poeta, no recuerdo la ciudad pero fueron años de batalla alegando que yo no era poeta.

Ahora, años después de que J viera ese cuaderno y muchos años después de que escribiera en él, siento la gran simpatía al saber que soy una poeta, como me lo dijeron los mejores.

Y aun enferma, viendo que mucho se acabó, retrocedo en memorias y veo lo mucho que hice.
Ya puedo respirar con una cierta inquietud.

La poesía me marcó y es emoción.

Lluvia

julio 20, 2012

Lo más extraño de encontrar una fotografía antigua es cuando de repente vas caminando por alguna calle y ves la misma imagen, la sientes, la olfateas, tus intestinos se contraen y las pupilas se dilatan.

Lo peor es que te habías ido y no recordabas aquel lugar.
Lo peor era haber regresado para reencontrar memorias olvidadas, que siguen intactas, incorruptas por el tiempo, pero escondidas en tu subconsciente.

Ya no estás, ahora tan sólo te quedan las fotografías y el saber de dónde proceden.

Es peligroso, tal vez…

julio 17, 2012

Alas! the readers of our era are less favoured. But courage! I will not pause either to accuse or repine. I know poetry is not dead, nor genius lost; nor has Mammon gained power over either, to bind or slay: they will both assert their existence, their presence, their liberty and strength again one day.

Charlotte Brontë, Jane Eyre

julio 17, 2012

A story has no beginning or end: arbitrarily one chooses that moment from which to look back or from which to look ahead.

Graham Greene, The End of the Affair 

Ahhhhh… This one!

julio 17, 2012

Everything had changed suddenly―the tone, the moral climate; you didn’t know what to think, whom to listen to. As if all your life you had been led by the hand like a small child and suddenly you were on your own, you had to learn to walk by yourself. There was no one around, neither family nor people whose judgment you respected. At such a time you felt the need of committing yourself to something absolute―life or truth or beauty―of being ruled by it in place of the man-made rules that had been discarded. You needed to surrender to some such ultimate purpose more fully, more unreservedly than you had ever done in the old familiar, peaceful days, in the old life that was now abolished and gone for good.

Boris Pasternak, Doctor Zhivago

our-rights-our-wrongs:

Writers are forgetful,
but they remember everything.
They forget appointments and anniversaries,
but remember what you wore,
how you smelled,
on your first date…
They remember every story you’ve ever told them –
like ever,
but forget what you’ve just said.
They don’t remember to water the plants
or take out the trash,
but they don’t forget how
to make you laugh.
.
Writers are forgetful
because
they’re busy
remembering
the important things.

 

🙂

Mmmmmm… Let me think…

¿Cuánto daño?

julio 7, 2012

Sí, ¿Cuánto daño te ha hecho?
Ayer lo discutía ( o tal vez antier) y seguí unas palabras de un ex profesor:
«Escucha a tu cuerpo » y recordé, las anécdotas que mis amigas me contaron, mi madre, mis tías y los rumores que se escuchaban acerca de la familia.
Recordé que las heridas no son siempre visibles pero al contrario; me percaté de que el daño y el dolor, sí lo son.
La piel amoratada, las alergias, inflamación, el ver a alguien empastillada, no poder caminar bien, no dormir, los ojos sin pestañas, las bolsas en los párpados.
¿Qué más sigue?
El que digan que no es maltrato… Jajaja.
Más daño.

Y no sé ni porque escribo esto. Estoy en un balcón, escribo desde el teléfono, siento una brisa en el atardecer. Mi perro está dormido junto a mi pierna derecha.

Estoy recordando y me estoy deshaciendo del mismo daño; lo más increíble es que duele.
En mi cabeza, en mis manos, en mi espalda, pero puedo respirar mejor.

Me han dicho que puedo tardar años en recuperarme. Espero que no. Llevo años viviendo sin recuperación.
No estoy triste, simplemente no estoy como quisiera estar.
No quisiera haber vivido lo que vivo o viví y sin embargo, no sería quien soy ahora. No sé si vale la pena.

El daño me ha hecho romper cadenas u sangrar. Me volvió una piedra. Alguien a quien le tienen miedo.

Lo siento, no estoy aquí para regalar pasteles.
Y no me busquen.
Escucho a mi cuerpo y le doy golpes al pensamiento. Hoy no.
Hoy mi cuerpo es primero.
Y despierto…
El daño se está disolviendo…

julio 7, 2012

julio 7, 2012