Espiral

enero 27, 2011

Espiral

enero 26, 2011

Flavio y sus poemas… su palidez y ese color negro en sí en mí… tan enigmático como siempre….

enero 26, 2011

Hemorrágico recuerdo…que desangra en silencio…Calmante de luna… ¡¡no me dejes despierto!! Que me entierro sin velarme…en lo profundo del tiempo.

 De:

Flavio Javier para Bárbara

Espiral

enero 26, 2011

He despertado de la realidad; encuentro la calefacción encendida y el aroma de rosas rojas… hay velas chorreando cera en el cuarto… la luz tintineante de sus flamas hace que cierre los ojos antes un tipo de hechizo…

Cuando abro de nuevo los ojos escucho el ruido impertinente de la lluvia; descalza voy hacia la ventana y veo árboles y todo el jardín cubierto por rocío, lluvia, ángeles caídos; no lo sé.

El cielo está gris y sigue lloviendo. Tomo ropa la acomodo en una maleta, me recojo el cabello, tomo dos libros y un cuaderno, mi agenda y sin quererlo y sin saberlo sonrío.

Hace años que no veía esto, tan sólo lo escribía… ahora lo vivo; sin embargo escapo…

Me encuentro con poemas, con musas danzantes, con música que me hace seguir recordando, recordar lo que había perdido… lo que estoy encontrando. Veo que el llanto ha purificado; ha despejado la niebla de la inconformidad y del desapego, con esas gotas se han ido los pensamientos reales y han vuelto los sueños, los recuerdos y la lluvia, lás lágrimas se confundieron y cayeron enterradas en un espacio ya desaparecido.

Hoy miro al jardín, y no está seco como lo estaba antes; hoy no… ya no.

Sigo alistando mi viaje, no sé hacia dónde, pero me llevo palabras, aliento, coraje, pensamientos y recuerdos en esa maleta y es lo más valioso y ahora no lo perderé. Es una gran parte de mí.

Hoy desperté de esa pesadilla por fin; he despertado de la maldita realidad y voy en busca de hadas, de sirenas y de lunas, de otros climas, voy buscando aquí y allá, voy queriendo que mi rostro se empape y voy deseando que tus besos sean míos y de nadie más…

Las velas quedan encendidas y yo cierro la puerta… siento la lluvia y miro hacia atrás queriendo regresar, pero no dejando esta que es mi vida.

A ti, romántica surrealidad…

 

Hoy

enero 26, 2011

Hoy hablé con CMPN y

Hoy te he despreciado,

He escupido en tu deseo

Me he encontrado con tu sombra

Y mi recuerdo se ha topado con tu olvido.

 

Hoy como ayer supe lo que era el miedo

Y lo rompí como lo hice con la barrera

A la que muchos años atrás la traspasara

Con nombres de tantos «hubiera».

 

Hoy es mañana.

Y mañana es un ayer.

Es recuerdo, es placer…

 

Y hoy estoy aquí, pensando en ti,

hablando de un pasado,

pensando en inglés, en recuerdos muertos, bebiendo,

escribiendo, viviendo…

y queriendo borrar años, también daños.

 

24 de enero de 2011.

enero 26, 2011

enero 26, 2011

El dibujo es la honestidad del arte – No hay posibilidad de engaño, o es bueno o es malo

Salvador Dalí

enero 25, 2011

Veo pasados en mi presente. Escribo lo que no quiero y leo lo que con tanto miedo escondí debajo de la almohada.

Veo que los años han pasado; me miro al espejo y no me encuentro. Veo marcas de vapor y un vacío que se desborda.

Afuera hace frío, lo dicen mis entrañas, el cielo está gris, se consume, quiere más no explota… está esperando algo; no sé qué. Mientras mis lágrimas recorren pañuelos que se funden en mis párpados ya negros y en la sangre que brota de mis encías.

No tengo el corazón roto, lo sé, como sé que está perdido.

Si hay algo en mí es mi alma y está quebrada. Hoy no sé en dónde estoy, no sé en dónde quiero estar. Después de tantos años me he cansado. Llegar a la montaña, a la cima y haber tardado tanto para estar sola, o acompañada por mi soledad… no; no es lo mismo.

Recuerdo pinturas, fotografías, carreteras, viajes… cierro los ojos y me encuentro con que todo eso pasó hace tanto tiempo que tanto es lo que he vivido y tan rápido que no lo había contado.

Echo de menos a muchas personas, los recuerdos de cientos de paisajes, de memorias, de letras, de frases, de hechos…

Hoy estoy destrozada… soy una incógnita-pienso- pero no; ya no lo soy más y eso me vuelve más vulnerable.

Encontrar sombras, nuevas sombras, nuevos miedos, nuevas facetas en viejas personas, reencontrar a amigos, amigas… o sólo recordarles.

Ahora sólo veo que tengo libros, menos de los que quisiera… cuadernos deshechos por tanto escribir, letras borrosas por las lágrimas que caen sobre la tinta fresca y el perfume de inciensos… botellas de vino tinto, y copas inexistentes. Estoy yo con mis grandes ojos negros, cambiada y vuelta a ser la de hace algunos años. Este círculo ha girado tanto que la imagen se volvió una espiral y yo me fundí en ella mientras el reloj seguía con su tic tac… me perdí, de todos, de ti, de mí, quien quiera que seas y hoy no sé si te he encontrado, ni siquiera sé si te he buscado… pero regresaste.

Entre lágrimas te veo y te quisiera dar un abrazo, pero el susurro de los árboles al viento me hace ser cautelosa… el cabello tapa mis ojos y las gotas empiezan a caer… y no sé si son lágrimas o lluvia…

Quizá todo esto sea parte de un sueño lúcido, o un de un despertar en un hospital después de extirpar algún maltrecho órgano… lobotomía frontal.

Muerte y desdoblamiento…ahora ya no quiero, no quiero distinguir la realidad.

SENSE

enero 23, 2011

Dicen que mi corazón tiene tendencias suicidas

Yo quedo en duda; mi mente también…

Mi corazón ya no responde o

Acaso será que busca llegar a esa tumba

Esa que siempre esperas

Porque vas vestido de negro

Pronunciando un encantador luto

Una muerte que se vive

En un abrazo roto

En una sonrisa quebrada

Tras las miradas evasivas

En palabras limpias e insanas

Dicen que mi corazón tiene tendencias suicidas

Ahora sólo me dice un porqué

Y es porque quiere llegar a tus labios

A tu sangre, a tu cabello…

Y no sentirse moribundo.

Morir contigo, en tu muerte

En tu odio, en el mío.

En nuestra imperfecta realización

Entre lluvias y neblina

Fríos ecos entre los árboles y

Con aquella libertad, que es fruto de un no.

Ahora convertido en nada.

Estoy aquí

enero 6, 2011

Este año ha venido lleno de sorpresas, de ruidos de campanas y de silencios memorables en los que me refugiaba entre la sombra que daban las hojas de un árbol por fuera de la que por poco tiempo fue mi ventana. Escuché el silbar de pájaros, dejé por un tiempo todo lo electrónico: laptop, teléfonos, agendas, internet, televisión, radio. Y no me arrepiento; esa fue mi desintoxicación y me llené de ilusiones, de conflictos resueltos, de ideas rebuscadas pero claras y precisas, de noches de insomnio, de noches de luna y de días en cama, de ver libros, de releer páginas, de encontrar memorias, recuerdos y deseos desfragmentados en cajas de cartón.

De tomar un buen vino tinto y de ser feliz abrazando a una botella verde.

Ahora el descanso se reflejó en el quéhacer y en no tener tiempo para nada, pero a la vez ocupar las más de 24 horas del día en asuntos que sólo me pertenecen a mí. Y no me contradigo, sólo que es lo que pienso.

La desilusión y su sabor, me llegó, pero la alejé y pasé otro año, y ahora sonrío y no lo creo, ya no cuento las lágrimas, ni las sonrisas… tampoco los días, ni marco las fechas. Ahora sólo vivo esto, que es mi vida, un instante, una eternidad, lo efímero de lo memorable, las sonrisas invisibles e incoloras, los abrazos y las miradas que no recibí.

Ahora me percato de dónde estoy, y de mi lista de deseos, de mis ojos quebrándose ante estas lluvias de estrellas, de fiestas que vanas, ahora me río de ellas.

Llego de nuevo al mundo virtual, y veo que tengo mucho, muchísimo y antes me di cuenta de que mucho de lo que he querido en la vida lo he conseguido y sigo en esa vía para conseguir lo que me hace falta, eso, para complementarme.

Encuentro cartas, libros, vino, y mi llegada…veo éxito, una renovación al alma sin dejar que fluya mi esencia.

Ahora mi cabello está diferente, también mi maquillaje, mis manos, mi tipo de pensamiento e incluso mis recuerdos ya no son los mismos que antes. Tampoco mis deseos, aunque me haya dolido el ver anillos en otras manos y ver los míos en fotografías, y en lágrimas reflejadas no es mi prioridad.

Sigo amando a la luna, vivo en una ciudad que no creo que sea la que dejé… me sigue gustando la niebla y la lluvia, el sol me sigue matando y yo desmorono a personas con mi mirada, mi sonrisa y mi perfume. Hoy ha llovido dentro de mi habitación y las gotas son azules…hoy le escribí, y hoy escribo yo, y leo, y pienso y deduzco, pero lo más importante es que sonrío. Tomo té, me preparo una tostada con margarina y mermelada. Me fumo un cigarrillo y veo que mis labios son rojos y mi piel vuelve a ser blanca, muy blanca…

Vuelvo a ser yo, y estoy aquí, deseosa y con coraje, queriendo hacer más y más, teniendo logros a base de golpes duros, de nervios pero también de reconocimiento de parte de muchas personas; de un reconocimiento que yo no me he esperado.

Vuelvo a escribir en un día de reyes, escribo cartas entre líneas y miro hacia el cielo… días anteriores. Recuerdo, respiro y continúo, otro año, y seguimos aquí.

Gracias por ser y estar, por escribir, por leer, por pertenecer a este espacio que es parte fundamental de mi vida, gracias por sus mensajes y críticas, esos; que me han hecho crecer y llegar a dónde estoy.

Hoy no hay un personaje; hay varias facetas y soy feliz.

Es… simplemente una epifanía.