Pasado en el Presente

enero 30, 2014

¿Y cómo olvidar?

Te lloré por más de quince años, te busqué, me encontraste… Nos reunimos.

Por primera vez hablamos, ¿cómo era posible?
Me decías que desde tu antigua ventana veías mi balcón. Todas las noches nos veíamos, íbamos en la misma escuela.
Hacíamos ejercicio.
Nos debemos dolores en las vértebras y mucho estrés.

No hemos cambiado; por lo menos no entre nosotros.

No lloramos cuando nos vimos; nos abrazamos, un abrazo frustrado que no se dio entre los niños que se volvieron adolescentes.

Recuerdas mis piernas, mi cabello ondulado, mis ojos.

¿Estamos muriendo?

No lo sabemos con certeza; pero existe una seguridad de ese amor, tanto como la inseguridad de saber si se cristalizará, si llegaremos…

La vida nos está girando en una ruleta rusa.

Entré a un laberinto en el mismo instante que me tomaste de las manos, en el momento en que dijiste

esta vez no, está vez no te dejaré ir

y tengo miedo.

Tengo miedo por mí, por ti, por las circunstancias, por los cambios, por todo lo que gira a nuestro alrededor y ya no sé quién gira más rápido.

Somos un engrane…
Estamos dentro de un reloj…
Nos cuentan el tiempo, y juntos o no, seguimos.

Es cuando veo que no sólo fue o es una ilusión, han pasado más de quince años, pero, ¿y ahora qué haremos?

Hospitales, salud quebrada, lágrimas, besos robados, besos con sabor a doce años… Manos encadenadas a un pasado y deseando un futuro.

¿Cómo olvidar el pasado mientras vivo contigo el presente?
Me angustia.
Te desgasta.
Me exhausta.
Te cansa.
Y nos queremos.

Odio las circunstancias.
Pero a ti, a ti, jamás.

Cuerda

enero 7, 2014

La cuerda se retorció más y más cada vez; la cuerda está estirada.
Las fuerzas se encuentran agotadas.

La cuerda está a punto de reventar.