Y es que…

diciembre 14, 2010

Y es que esto es lo que pasa

Y es que esto es lo que hay

Los pasos entre niebla, la lluvia…

Por puentes, vistas sumergidas en fuentes…

Silencio, soledad, felicidad, lágrimas

Tinta, vino, cerveza, pensamientos…

Libros y besos,

Recuerdos… Experiencias.

Y es que esto es el tiempo

Y el tiempo es la Vida.

Si te dijera…

septiembre 10, 2010

Si te dijera la verdad, sería una mentira.

No puedo hablar cuando veo el brillo de mis ojos en los tuyos y cuando acaricio tu rostro.

Si te contara un cuento; no sería una verdad.

Sería como la lluvia que cae  ante mis pies.

Pero las gotas son reales; las que corren por mis piernas.

No te hablo, que mi voz está apagada por besos.

Y aunque quisiera decirte todo, todo lo que hay;

Ni las palabras, ni los signos, ni los gestos, ni las caricias o besos;

Ni los astros, ni los años… alcanzarían.

Pero eso ya lo sabes y con una sonrisa (por ahora) me conformo.

El apartamento 1306

May 3, 2010

Eran las 19:00 hrs. y las aspas del ventilador en el techo sólo se hacían evidentes por la sombra que se hacía a la luz de una lámpara en la habitación.

El silencio rondaba cual si fuera miedo.

El viejo tocadiscos giraba sin cesar, y lo único que producía era un mísero puntilleo con la aguja doblada.

La historia se había acabado.

De repente entraron los policías y vieron lo que llamaban la escena del crimen.

Tanto la alfombra de la sala como del estudio y de la habitación estaba manchada de un líquido rojo carmesí… Y dentro del armario sólo encontraron armas, colgadas a forma de vestidos, trajes, pantalones y guardadas en cajas de zapatos.

Sorpresivamente; ninguna había sido utilizada, ni había una cerradura forzada.

Incluso cuando preguntaron a los vecinos los nombres de quienes vivían ahí estos mismos dijeron que desde que recordaban el apartamento número 1306 siempre había estado clausurado.

El detective indagó más entre sus pensamientos pero sólo encontró dudas.

¿Quienes habrían llamado?

¿Quien fue la mujer rubia que lo contrató?

¿Sabían que trabajaba para ambas partes?

Mientras se cuestionaba,  el detective Hannover encontró un pedazo del cable de la línea telefónica cortado… a sus pies y en diferentes pedazos, todos ellos del mismo tamaño.

Y un dedo índice que mostraba ser de una mujer, ya que tenía la uña con barniz rojo.

Te quiero

enero 14, 2010

Te quiero un momento;

Te quiero por hoy, te quiero te lo repito.

Te quiero y no me voy…

Te quiero en una larga vida,

Te quiero en la espera, en la ausencia, en nuestra presencia…

Te echo de menos al perderte de vista.

Te quiero hoy,

 te quiero por un momento que dure hasta que las campanas dancen;

Te quiero al ser insasiable, te quiero en el frío que contrasta con el sol.

Te quiero en mi cama, te quiero hoy, te quiero para mañana, te quiero…

Y ya no cuento las horas, sólo pienso en que te quiero; porque ese hoy, ha durado desde aquel instante.

En el que un sueño ha sido compartido, pero tonto quizás no lo sabes.

Te quiero por eso, por eso y más es que te quiero.

A mí… a mi lado te quiero, como sean mi espejo tus córneas, y mi aliento tus besos…

En el baño tus manos y ya sin desengaños…

¿Alguna vez te dije cuánto te quiero?

¿Quién puede creer en las palabras?

¿Quién puede creer en los besos?

¿Quién puede creer ya en estos momentos?

Hoy se escuchó un ultimatúm entre sollozos y quejidos, se escuchó una orden. Una voz que decía:

«Si vamos a estar juntos, es sin estar a medias y me refiero a TODO O NADA»

Nunca creí escuchar eso después del infierno que he vivido… hoy los ojos se iluminaron y brillaron, llenándose de una mezcla de lágrimas y la alegría de una sonrisa. Me percaté del contraste  de lo que hay o ha habido en mi vida.

No me importaba el estado en que se encontraba o la hora que era… había tantos recuerdos.

Fotografías, su voz y mi voz grabadas en vynil, sus guitarras… hoy por fin sentí pasión y compartí mi desesperación, una desilusión de la que no me había podido apartar. Vi como sus pupilas se dilataron y vi como los ojos de un demonio se volvieron los de un ángel.

Torné a un sentido común y pregunté el por qué… la respuesta fue algo inesperado.

Vinieron más preguntas, repetidas una tras otra y yo sólo podía atinar a decir que él nunca lo había entendido. Pero me dijo que yo merecía  algo mejor.

¡¿Cuántas veces no me lo han dicho ya?!

Sin embargo por todo este tiempo ahora me doy cuenta de a quien en realidad quiero.

No deseo al que me adoró.

Tampoco al que dice quererme.

Quiero estar con quien me dice TE AMO. Y no por las palabras, sino por el sentido y el significado que le da a mi vida. A nuestra vida.

Quiero un espacio en la oscuridad y quiero volar, quiero tomarlo de las manos y dejarnos llevar, quiero reflejarme en él, y quiero volver a vivir.

Lo podremos lograr… es la ingógnita a resolver, es el idilio a alcanzar, es el sueño del que no queremos despertar.

Te echo de menos, claro que si, pero lo repito de nuevo… si sucede otra vez, te volverías mi asesino y bien sabes porqué.

Tan sólo dame las estrellas bajo un manto verde, vuela, vuela hacia mi… destruye lo que nos separa y no esperemos hasta el fin. Déjame abrazarte y llorar en tu hombro, déjame marcarte un beso que sea invisible.

No me digas más, yo sé lo que siento, no me retraigas.

Ahora veo qué forma tomaste, el cómo cambiaste y me sigo viendo… aún ccon el paso del tiempo.

Tengo miedo, no quiero llorar, no quiero ver las promesas rotas, no quiero romper nada más. No quiero ver más el reloj, no quiero ver las horas pasar llevándose mi felicidad.

Quiero volver, quiero regresar, quiero por primera vez saber lo que es amar y quiero vivir, como lo dijiste:» juntos y si es juntos es para no separarnos jamás.»

n693491305_1054977_2250

La última semana…

agosto 26, 2009

Estaba sentada a orillas del mar… de repente sentí el viento frío que sólo podría traer una tormenta de verano. A lo lejos se veían los relámpagos anunciados por los truenos y se contemplaban los barcos que se disolvían entre la bruma de un presente, de un recuerdo, de la marca de unos ojos en un pañuelo húmedo de lágrimas.

Me recosté sintiendo que flotaba; no me importaba si caía, si la lluvia me empapaba… pensaba en ti, quizás; quizás pensaba en él o lo más probable era que no pensara, no pensaba en nada.

El aire levitó mi cabello y llegó a mi mente la historia de una muñeca, cuando a mis oídos llegó una frase: «Muñeca de Porcelana».

Cuántas preguntas se cuestiona el ser humano, cuánto queremos decir o hacer… cuánta omnipotencia y cuánta culpa o carga llevamos unos más otros menos y por diferentes circunstancias… cuánto me he cuestionado…

En esta noche me di cuenta de lo que soy, no porque lo reafirmara alguien; sino por lo que hice, por mis reflexiones, porque sin quererlo, obtuve mi tiempo en una oscura soledad, oculta entre sábanas, aislada del sol… sin ver o hablar.

Muda, muerta…¿Por cuánto más?

Si hace unos días me vi en el espejo y los caireles brillaban en un tono cobrizo…si tanta belleza se puede esconder; la pueden asesinar. ¿Quién sería el verdugo? ¿Quién sería el héroe? Sería la misma persona que actúo ambigüamente y esa persona se llama YO.

No me preguntes por la otra… no quiero saber de ella. Entiende no quiero pensar (pero fue demasiado tarde). El encantamiento se estaba desmoronando como el castillo de arena de este verano, ese, el que nunca construímos.

Agosto… 6 años de resurrección, dos años de escribir divagues, sueños, intentos de poemas y cuentos maltrechos en este blog. Agosto esta es la última semana que te disfruto, contigo se van mis miedos, mis angustias… que espero no me persigan como fantasmas por los próximos meses.

30

30

30

Cómo he pensado en esa fecha… cómo he pensado en cómo estarás… cuando te veo con esos círculos negros que abarcan la mitad de tu cara… cuando tus ojos azules se han tornado rojos, cuando tu piel es más frágil que un papel… cuándo veo mi nombre en tu cabeza, en tus labios y me dices que hemos quedado ahí en esas dos partes escritas… tú y yo.

Agosto… me dueles; todo lo que has traído a mi me duele… los recuerdos, los miedos… lo que viene, lo que no fue…

Ya no tengo angustia… llego y en un sillón veo mi agenda, repaso los días, escribo y cuento los poemas que ha habido, cuento las lágrimas derramadas en mis piernas, cuento las cajetillas de cigarrillos vacías en el cesto de la basura y aspiro el aire que llega a mi, aroma a orquídeas, rosas, tabaco y a chocolate… a tus besos, y te siento.

Despierto y te veo junto a mi, veo que he empezado la última semana como no lo esperaba y me siento bien, no importa cuánto llore… estoy en el mar. No me gusta pero aquí estoy… y en las noches recuerdo.

Cómo recuerdo lo que el mar significa o significó para mí algún día… pero alguien me dijo que cada vez que viera el mar me recordaría y cuando no estuviera cerca del mar, me vería, me vería en sueños…Todo dio un giro Agosto… Se fueron muchos, regresaron algunos  y yo sigo aquí, de pie… fumando un cigarro mientras miro hacia la ventana cómo esos rayos destruyen todo y ya no deseo estar bajo de ellos…ahora sólo no quiero saber más de ti.

No quiero encontrarle sentido a esta vida, que no lo tiene… no te quiero ver… no quiero. Recordar. Ni mirar: Adelante o atrás…

Ahora quiero vivir… disfrutar.

Daño

julio 9, 2009

Te tengo guardado entre los libros, entre las angustias llenas de polvo que se encuentran en mi memoria.

Tengo tu frialdad de verano congelándome hasta los huesos; dejándome inerte. Imágenes de lo que fuimos y no seremos en fotografías que se destrozaron en aquel cuarto oscuro.

Veo tus brazos al sol, queriendo encontrarme en el bosque de los sueños; donde escondiste el oro, el tesoro que me prometiste, el que me otorgaste…incompleto.

Las distancias ahora no parecen tan lejanas, ahora ya no son nada… se parecen a un tímido rocío de lluvia, cuando está empezando a nevar. Cuando se quiere regresar. Cuando al recordar se quiere vivir… se quiere vivir sin empezar otra vez.

Que callen los mudos y que vean los ciegos, qu sin sentido cometimos lo que fue más que una aventura…

Que vigilen las tumbas los sepultureros, que el cementerio está iluminado por la luna neblada, por la oscura, esperando el sol, el renacer.

Que el daño no nos aprisione más, que no haya palabras, que mi contorno se desvnezca ante tus pupilas entre una madrugada. Que mi tacto desfallezca y se pierda entre el roce de tus dedos, de tus manos. Porque ese es ahora el nombre del deseo.

Cuando se ven las marcas de lo perdido, cuando se reencuentra y no lo puedes tocar; cuando la cobardía aparece y quieres lanzarte a ese vacío, en el que te sumerges y no sabes ya nada más.

Cuando la locura febril se comvierte en un desvarío y desequilibrio atemporal.

Cuando el amor existe para muchos pero para nosotros no más.

O por lo menos no en palabras, ni en caricias, ni en la forma en que un día lo sublimamos, al pertenercernos sin importarnos nada, ni nadie, en un universo más que total.

span.jajahWrapper { font-size:1em; color:#B11196; text-decoration:underline; } a.jajahLink { color:#000000; text-decoration:none; } span.jajahInLink:hover { background-color:#B11196; }

Un Cuento

julio 8, 2009

Cuántas veces sonreíste, una sonrisa tan franca que incluso te creí cuando con lágrimas me dijiste que nunca te habías sentido así.

Andante, mísero y lastímero, que francias resecas y maltratadas has dejado tras mentiras; tras un arcoiris de ilusión; como el leprechaun que aparece en los bosques, una ilusión, una alucinación, una decepción que todavía duele, que no deja dormir por pensar en ti; como al principio, los dos esperando la hora del amanecer…

Dejaste que el sol te resplandeciera en la cara, te cubriste los ojos con gafas oscuras, cerraste la boca y ocultaste tus oídos hacia esas cartas que hace tiempo escribí, mas nunca entregué.

Pensé que ya se había superado, más cuando te vi de nuevo, vi que apenas estaba empezando.
Un imperio, sin bosques, sin niebla, sin nieve, sin oro y sin islas solitarias, sin un pasto verde que recordara una botella de vino tinto en verano, sin ningún arcoriris.

Ya no espero a un caballero, mucho menos a un príncipe. Desperté del sueño en la madrugada y me di cuenta de que todo era un cuento, para niñas ilusas, uno de los que hace siglos se escribieron, uno de los que llaman cuentos de hadas y como tal, inexistente.

What is the Word?

abril 27, 2009

folly –
folly for to –
for to –
what is the word –
folly from this –
all this –
folly from all this –
given –
folly given all this –
seeing –
folly seeing all this –
this –
what is the word –
this this –
this this here –
all this this here –
folly given all this –
seeing –
folly seeing all this this here –
for to –
what is the word –
see –
glimpse –
seem to glimpse –
need to seem to glimpse –
folly for to need to seem to glimpse –
what –
what is the word –
and where –
folly for to need to seem to glimpse what where –
where –
what is the word –
there –
over there –
away over there –
afar –
afar away over there –
afaint –
afaint afar away over there what –
what –
what is the word –
seeing all this –
all this this –
all this this here –
folly for to see what –
glimpse –
seem to glimpse –
need to seem to glimpse –
afaint afar away over there what –
folly for to need to seem to glimpse afaint afar away over there what –
what –
what is the word –

what is the word

Samuel Beckett

Atrapada

marzo 20, 2009

Caí dentro de esa caja; cuando abrí los ojos me percaté de que no había ni una salida, ni una entrada. Estaba acostada en forma fetal, no había casi aire y todo era negro en derredor. El poco aire enviciado ya tenía el aliento de sus recuerdos y veía entre mis manos arrugas, que se desfiguraban cuando movía los dedos y con las pupilas dilatadas vi que sólo eran mis venas saltadas por la alta presión sanguínea y la «atmósfera».

No sentía miedo, el miedo se da ante lo desconocido, y ahora yo simplemente tenía angustia, por no saber lo que podría pasar.

¿Cómo había llegado allí?

¿Cómo podría salir?

¿Estaba sola o me acompañaba?

Sentía su aroma de frases, su acento en mi voz.

De tanto pensar quedé dormida, tenía las manos sujetando fuertemente mis rodillas y me encontraba desnuda, temblaba de frío y tenía fiebre. Desperté temblando y miré hacia todos lados, los cuales parecían los mismos, todo era oscuridad y sentí debajo de mis pies descalzos huesos secos y tierra.

Pero seguía sin poder moverme. Me habían cortado las ilusiones. Por primera vez necesitaba usar mi voz, y no servía de nada un grito, sólo quería hablar, quería que se me escuchara. De nada servían mis ilusiones. Seguía pensando en cómo subí esas escaleras, seguía pensando en esa niña que se reflejaba en los espejos con marcos dorados, sentía el fuego que me consumía. Todavía.

Poco a poco pude ver más claro…

Me di cuenta de que las uñas de mis manos habían sido recortadas, y mis ojos estaban secos; quería llorar pero no podía y lo poco que veía era distorsionado. Sabía que eran mis manos pero no las reconocía, esas arrugas en forma de venas me asustaban y me hacían pensar en mi edad.

La angustia me apresaba y yo no podía más que tocar mi pecho y rogar no más por ese estado. Cerré los ojos y sentí un resplandor que hizo que me sobresaltara. Cuando abrí los ojos ví que era un sueño, que me encontraba en esa vieja cava, dónde a mis 5 años me escondía con libros y cuadernos; esa vieja cava que guardaba todos mis secretos, y no me podía mover porque esa niña ya había crecido; y la posición fetal significaba que quería el regreso.

El regreso – ¿ a qué?

-¿Era la felicidad acaso?

Cuando vi el respandor con los ojos abiertos vi que estaba en un cuarto blanco, sin ventanas, sin puerta, sin cama.

Lo más increíble era que YO misma me veía… mi cabello estaba suelto y estaba cada vez más delgada, sabía que era yo, pero no era mi cabello. Seguía pensando en aquellos huesos que sentí por debajo de mis pies… eran los recuerdos, eran los muertos de ese incendio en los que sobrevivió la nena de 7 años.

Seguía viendo y oliendo soledad. Antes sentía su compañía de una forma u otra, pero ahora seguía sintiendo ese daño, ese dolor y grité hasta quedarme afónica, pero no hubo ojos que leyeran mis labios. Cuando me recobré de ese ataque de histeria me percaté de que estaba atada por las muñecas y por los pies…Era una presa y tenía miedo.

Era una presa de mi propia mente y mi mayor miedo era lo que vendría después, pues estaba en un hospital y sabía que no quería.

-No sabía qué-

Escuchaba guitarras, entoné canciones y lloré sangre, como mi último adiós y me dolió… recordar me dolió.

Quería estar fuera de ahí, quería a quien me acompañó en la oscuridad, no quería a mis recuerdos, ni quería a ese hospital… pero no pude despertar.

Acepté vivir ahí, sin comer y viendo una cabellera que nunca crecía y sintiendo unas manos que no eran mías. Aprendí a recordar, acordé con el sufrimiento y la soledad un trato y así no me dejaron más sola. Me hicieron escribir y aún sigo esperando a aquél que lee mis labios desde siempre, que conozco desde antes que estuviera aquí. Aquel que soñé siempre, quien me hizo reír, por quien viví y por quien tan vez morí, por quien perdí, por quien ha sido mi más grande premio.

Aquel que ahora está en mi mente, quien me acompaña siempre, quien me hizo girar, quien me hizo caer, está conmigo, pero aún así lo sigo esperando, y sigo teniendo miedo.

Mi voz no se escucha y yo, ahora que ahora le encuentro un sentido a la vida, se lo quiero dar. Quiero terminar este sueño, quiero salir, quiero respirar, ya no quiero recordar, pero quiero escribir, y estar con él, que (suena raro) es mi sueño más lúcido, el más vívidoy al que más miedo le tengo. Por lo mucho que significa para mí. Ese que se adueñó de mis sueños y de mi propia mente, quien tiene mi vida y todo lo que puediese valer en sus manos… Aquel que necesito para despertar y no tener miedo a otro sueño más, para abrir los ojos y ver que es el sueño que se hizo realidad. Y no tener miedo jamás… de mi misma. De mis trampas y de no poder ser YO, de ser sólo Mi Mente…

20070604104530-miedo