Luna II
octubre 21, 2010
La luna esperando por los lobos
Por sus aullidos, que parecieran lamentos
puesto que la han dejado sola…
Pero así ha quedado porque está tan alta
Tal altiva para ellos.
Salvajes, pero aferrados a su cobijo.
A su luz; bello tormento.
Siglos de un encanto.
Principio de un pedestal.
Alta, inalcanzable.
La Diosa por excelencia.
Nocturna vigilante
Sigilosa amante, acompañante…
Inspiración perdida.
Lujuria incomprendida
Cambiante por días: menguante, fría, escondida.
De entre tinieblas tu abrigo creas
Para cautivar a lobos, a hombres, a mujeres.
Iracunda, lasciva.
Conquistada, que haces conquistar.
Cielo despoblado por ti; su majestad.
Corona de espejismos de sueños…
De realidad.
A ti te recuerdo, mientras te noto difusa entre los árboles
Entre el cielo nublado
De esta noche, de las más bellas.
Una noche de Octubre, una noche otoñal.
Un Cadáver Exquisito
octubre 21, 2010
Un Cadáver Exquisito
octubre 20, 2010
Los surrealistas eran grandes amantes de la escritura automática, en la que las palabras se mezclan para formar las creaciones más sorprendentes y las más poéticas también. Ellos inventaron un juego en que la frase, respetando la sintaxis evoca las situaciones más cómicas. Este juego es el llamado y tan famoso «Cadáver Exquisito».
Se da una estructura de frase y cada jugador ha de escribir cuando le toca -y sin saber lo que han escrito los otros- una palabra o un grupo de palabras que cumplan con una función precisa.
De este modo el juego inventado por los surrealistas al que denominaron «cadáver exquisito» tuvo no sólo aplicación en la denominada escritura automática sino también en los dibujos en los que cada artista dibujaba una parte sin mirar lo que habían dibujado los otros.