The nightmare comes

enero 22, 2018

Y te apareces como si nada.

Un trueno, llanto sin ti, sin que existas… de repente te haces presente con mentiras, deshaces la ilusión en la que vivo, a la que no perteneces, porque no pienso en ti.

Más, ya no más, ¿cuánto tiempo te  dije que no te quería ver ni hablar contigo?

 

Dejaste de hablarme cuando no te necesitaba ni mucho menos necesitaba saber de ti y de tus mentiras, pero no pudiste más con tu inseguridad y mi fuerza al no saber de mí.

 

Tu vida quedo arruinada, por ti mismo.

Me agrada que sólo puedas dormir con drogas, me gusta saber que a tu alrededor sólo hay muertos, que sólo das lástima y por eso sigues con tu ex esposa que te fue infiel con quien sabe cuántos hombres y mujeres en menos de un año…

 

Hablas de tu ex novia muerta y de tu habilidad por las personas necesitadas, pero no te ver a ti mismo en el espejo.

 

No eres nada, ya no.

 

No lo fuiste para mí, y jamás serás algo, te has rebajado a menos cero.

 

Siente el frío, no cuando te masturbas pensando en mí, sino cuando estás realmente solo y la nieve y la lluvia te mojan, porque caminas con tu cara de 53 años arrugada, bajo el sol y ya no brillas.

Te has quemado y esfumado.

 

Tus cenizas han sido barridas y el único recuerdo que existe son esas alas que me diste…

 

Adiós Jeroen Stemerdink.

 

Deja un comentario