Hace tanto de este post en mi blog.

No pensé en que la ilusión se volvería algún día realidad; y que encontrara a alguien como tú.

Y míranos, después de años sé que esto es para ti, aunque mi corazón o mi mente; incluso mis manos hayan escrito lo que pensaba en ese tiempo que ahora, en una retrospectiva de pensamiento, veo que no es lo ideal.

Como tampoco lo fuimos; o tal vez sí; pero es por eso que los idealistas se quiebran tan fácilmente.

Somos sueños cristalizados y mojados por la lluvia.

Recuerdos | Surrealidad como Escape…. Mi Mente y YO…

De Noche

noviembre 3, 2012

De tanto deseo, de tanto amor, de tantas noches sin verte, sin tocarte, sin escucharte…

De tanto miedo a perderte, de los viernes que no tuve contigo; ayer… ayer pensé que iba a ser el primero.

Ahora te escribo y siento lo último.

No sé si es dolor, pero claro es, se llama desilusión.

Te tenía tantos regalos, tantas cartas por escribir, tantos pensamientos e ideas para construir. Tanto que ahora sólo siento el vacío de una tristeza inmesurable de la cual no me puedo saciar, y mucho menos alejar. Me invade, tanto o más como algún día lo hiciste.

¿Te dije que te quiero?

Sí, te quiero. y me siento mal. Tanto ha cambiado en unas horas que vivo con dolor y pánico constante, estoy en agonía.

Mi muerte, mi cuerpo, mi mente de repente ya no significan nada; el dolor es ver que mi cuerpo no funciona como debería, el dolor es ver que mi corazón tampoco lo hace, el vacío que siento es el que provoca tu ausencia.

Estoy muy cansada, quiero dormir, quiero soñar.

Ya no quiero despertar para encontrarme con una negativa tuya, jamás.

Escucho cristales, giro, veo a los árboles, las sillas están vacías, el invierno se acerca.

Miedo crónico, mientras critican, mientras piensan (quiero creer que piensan), mientras hablan; no, yo no puedo cambiar.

Me lastimé las manos por ti, volví a escribir por ti.

INICIÉ QUERIÉNDOTE A TI.

Me ha costado mucho trabajo la vida, me ha costado lágrimas este andar, dedos ensangrentados y muchos ecos, muchas ilusiones puestas como velas en un altar.

Me entregué, con lo más preciado, con mis pensamientos. Pero no bastó.

Y yo no quiero pelear, tengo miedo de una ausencia más.

Tengo miedo de mi propia ausencia y no regresar. Amoche, anoche no recuerdo bien, pero parecía sangre, ojos cerrados, mareos, discusiones, y una llamada desde mi antiguo lugar de trabajo, de quien se decía mi enamorado desde hace dos años.

Ayer hubo llamada a una ambulancia, ayer hubo desintoxicación, lágrimas, dolor, negación, miedo, incertidumbre, terror, me aferraba a una almohada, necesitaba apretar algo con mis manos.

No pude dormir, no sé si lo que dijiste lo inventaron mis oídos o fue verdad.

Existe tanto odio, tanta vanidad, que una noche como anoche, mi cuerpo no soportaría más.

No me gusta que me conozcan, no me gusta que no te puedo tomar de la mano, no me gusta que no te puedo ofrecer todo lo que tengo.

No me gusta que me critiquen, y tú no estés de mi lado.

No quiero estar sin ti.

Pero necesito, necesitamos una noche para vivir.

Necesitamos una vida, y yo te necesito a ti…

¿Cuánto daño?

julio 7, 2012

Sí, ¿Cuánto daño te ha hecho?
Ayer lo discutía ( o tal vez antier) y seguí unas palabras de un ex profesor:
«Escucha a tu cuerpo » y recordé, las anécdotas que mis amigas me contaron, mi madre, mis tías y los rumores que se escuchaban acerca de la familia.
Recordé que las heridas no son siempre visibles pero al contrario; me percaté de que el daño y el dolor, sí lo son.
La piel amoratada, las alergias, inflamación, el ver a alguien empastillada, no poder caminar bien, no dormir, los ojos sin pestañas, las bolsas en los párpados.
¿Qué más sigue?
El que digan que no es maltrato… Jajaja.
Más daño.

Y no sé ni porque escribo esto. Estoy en un balcón, escribo desde el teléfono, siento una brisa en el atardecer. Mi perro está dormido junto a mi pierna derecha.

Estoy recordando y me estoy deshaciendo del mismo daño; lo más increíble es que duele.
En mi cabeza, en mis manos, en mi espalda, pero puedo respirar mejor.

Me han dicho que puedo tardar años en recuperarme. Espero que no. Llevo años viviendo sin recuperación.
No estoy triste, simplemente no estoy como quisiera estar.
No quisiera haber vivido lo que vivo o viví y sin embargo, no sería quien soy ahora. No sé si vale la pena.

El daño me ha hecho romper cadenas u sangrar. Me volvió una piedra. Alguien a quien le tienen miedo.

Lo siento, no estoy aquí para regalar pasteles.
Y no me busquen.
Escucho a mi cuerpo y le doy golpes al pensamiento. Hoy no.
Hoy mi cuerpo es primero.
Y despierto…
El daño se está disolviendo…

Espiral

enero 26, 2011

He despertado de la realidad; encuentro la calefacción encendida y el aroma de rosas rojas… hay velas chorreando cera en el cuarto… la luz tintineante de sus flamas hace que cierre los ojos antes un tipo de hechizo…

Cuando abro de nuevo los ojos escucho el ruido impertinente de la lluvia; descalza voy hacia la ventana y veo árboles y todo el jardín cubierto por rocío, lluvia, ángeles caídos; no lo sé.

El cielo está gris y sigue lloviendo. Tomo ropa la acomodo en una maleta, me recojo el cabello, tomo dos libros y un cuaderno, mi agenda y sin quererlo y sin saberlo sonrío.

Hace años que no veía esto, tan sólo lo escribía… ahora lo vivo; sin embargo escapo…

Me encuentro con poemas, con musas danzantes, con música que me hace seguir recordando, recordar lo que había perdido… lo que estoy encontrando. Veo que el llanto ha purificado; ha despejado la niebla de la inconformidad y del desapego, con esas gotas se han ido los pensamientos reales y han vuelto los sueños, los recuerdos y la lluvia, lás lágrimas se confundieron y cayeron enterradas en un espacio ya desaparecido.

Hoy miro al jardín, y no está seco como lo estaba antes; hoy no… ya no.

Sigo alistando mi viaje, no sé hacia dónde, pero me llevo palabras, aliento, coraje, pensamientos y recuerdos en esa maleta y es lo más valioso y ahora no lo perderé. Es una gran parte de mí.

Hoy desperté de esa pesadilla por fin; he despertado de la maldita realidad y voy en busca de hadas, de sirenas y de lunas, de otros climas, voy buscando aquí y allá, voy queriendo que mi rostro se empape y voy deseando que tus besos sean míos y de nadie más…

Las velas quedan encendidas y yo cierro la puerta… siento la lluvia y miro hacia atrás queriendo regresar, pero no dejando esta que es mi vida.

A ti, romántica surrealidad…

 

Hoy

enero 26, 2011

Hoy hablé con CMPN y

Hoy te he despreciado,

He escupido en tu deseo

Me he encontrado con tu sombra

Y mi recuerdo se ha topado con tu olvido.

 

Hoy como ayer supe lo que era el miedo

Y lo rompí como lo hice con la barrera

A la que muchos años atrás la traspasara

Con nombres de tantos «hubiera».

 

Hoy es mañana.

Y mañana es un ayer.

Es recuerdo, es placer…

 

Y hoy estoy aquí, pensando en ti,

hablando de un pasado,

pensando en inglés, en recuerdos muertos, bebiendo,

escribiendo, viviendo…

y queriendo borrar años, también daños.

 

24 de enero de 2011.

Estoy aquí

enero 6, 2011

Este año ha venido lleno de sorpresas, de ruidos de campanas y de silencios memorables en los que me refugiaba entre la sombra que daban las hojas de un árbol por fuera de la que por poco tiempo fue mi ventana. Escuché el silbar de pájaros, dejé por un tiempo todo lo electrónico: laptop, teléfonos, agendas, internet, televisión, radio. Y no me arrepiento; esa fue mi desintoxicación y me llené de ilusiones, de conflictos resueltos, de ideas rebuscadas pero claras y precisas, de noches de insomnio, de noches de luna y de días en cama, de ver libros, de releer páginas, de encontrar memorias, recuerdos y deseos desfragmentados en cajas de cartón.

De tomar un buen vino tinto y de ser feliz abrazando a una botella verde.

Ahora el descanso se reflejó en el quéhacer y en no tener tiempo para nada, pero a la vez ocupar las más de 24 horas del día en asuntos que sólo me pertenecen a mí. Y no me contradigo, sólo que es lo que pienso.

La desilusión y su sabor, me llegó, pero la alejé y pasé otro año, y ahora sonrío y no lo creo, ya no cuento las lágrimas, ni las sonrisas… tampoco los días, ni marco las fechas. Ahora sólo vivo esto, que es mi vida, un instante, una eternidad, lo efímero de lo memorable, las sonrisas invisibles e incoloras, los abrazos y las miradas que no recibí.

Ahora me percato de dónde estoy, y de mi lista de deseos, de mis ojos quebrándose ante estas lluvias de estrellas, de fiestas que vanas, ahora me río de ellas.

Llego de nuevo al mundo virtual, y veo que tengo mucho, muchísimo y antes me di cuenta de que mucho de lo que he querido en la vida lo he conseguido y sigo en esa vía para conseguir lo que me hace falta, eso, para complementarme.

Encuentro cartas, libros, vino, y mi llegada…veo éxito, una renovación al alma sin dejar que fluya mi esencia.

Ahora mi cabello está diferente, también mi maquillaje, mis manos, mi tipo de pensamiento e incluso mis recuerdos ya no son los mismos que antes. Tampoco mis deseos, aunque me haya dolido el ver anillos en otras manos y ver los míos en fotografías, y en lágrimas reflejadas no es mi prioridad.

Sigo amando a la luna, vivo en una ciudad que no creo que sea la que dejé… me sigue gustando la niebla y la lluvia, el sol me sigue matando y yo desmorono a personas con mi mirada, mi sonrisa y mi perfume. Hoy ha llovido dentro de mi habitación y las gotas son azules…hoy le escribí, y hoy escribo yo, y leo, y pienso y deduzco, pero lo más importante es que sonrío. Tomo té, me preparo una tostada con margarina y mermelada. Me fumo un cigarrillo y veo que mis labios son rojos y mi piel vuelve a ser blanca, muy blanca…

Vuelvo a ser yo, y estoy aquí, deseosa y con coraje, queriendo hacer más y más, teniendo logros a base de golpes duros, de nervios pero también de reconocimiento de parte de muchas personas; de un reconocimiento que yo no me he esperado.

Vuelvo a escribir en un día de reyes, escribo cartas entre líneas y miro hacia el cielo… días anteriores. Recuerdo, respiro y continúo, otro año, y seguimos aquí.

Gracias por ser y estar, por escribir, por leer, por pertenecer a este espacio que es parte fundamental de mi vida, gracias por sus mensajes y críticas, esos; que me han hecho crecer y llegar a dónde estoy.

Hoy no hay un personaje; hay varias facetas y soy feliz.

Es… simplemente una epifanía.

Y es que…

diciembre 14, 2010

Y es que esto es lo que pasa

Y es que esto es lo que hay

Los pasos entre niebla, la lluvia…

Por puentes, vistas sumergidas en fuentes…

Silencio, soledad, felicidad, lágrimas

Tinta, vino, cerveza, pensamientos…

Libros y besos,

Recuerdos… Experiencias.

Y es que esto es el tiempo

Y el tiempo es la Vida.

Guillermo

diciembre 6, 2010

Tienes nombre de Rey

y tu voz, la de un poeta, filoso y ardiente.

Tu risa centelleante; esa que todavía escucho.

No habrá lágrimas para ti.

Funeral… te reíste de mí.

Habiendo predicho que «alguna vez no me iba a gustar»

Y precisamente… es casi cuando no pude continuar…

Con tu partida, en mi final.

Pero seguí, porque sabría que te mofarías sino lo hacía.

Y hoy, quince días después, de pensarte, recordarte y seguirte queriendo

te escribo esto, con lágrimas y dolor en el pecho; lo siento, sé que no te gusta

pero sabes que lo mejor está aquí, aquí dentro.

Y ni los gusanos, ni la tierra, ni las cenizas, ni las hojas con tu nombre

o el teléfono inexistente se irán.

Porque sigues vivo en mí, y Te sigo llamando en presente.

Te quiero; hombre de lucha, de ojos azules y voz enamorada.

Sonrisa embriagada… ya no me dueles.

Ahora te leo, te recuerdo y te escribo.

Ya puedo, ahora sigues tú…

Descansa de tu batalla, de tu perpetua lucha.

Descansa en paz, Guillermo.

Suspensiva

diciembre 6, 2010

Nunca pensé que llegaría este momento; nunca creí que estos días llegarían a contar estas cifras, ni yo ni muchos menos los otros, tampoco los demás.

Hoy; ya lo dije, sólo tengo recuerdos, parecen espadas filosas, estocadas sin una mano temblorosa. Hoy los recuerdos me invaden, mientras escucho tu voz con esa cifra, mientras tenía la mirada perdida en un abismo, cuando recordé 10 años atrás.

No pensé que estaría aquí, esto no parece ni un sueño, ni una pesadilla, tampoco un anhelo o algo que me llene de vida. Es un vacío. Pero uno de esos que invitan a la decepción, a muertes, a soledades que están presentes. No los vacíos que llenan, incluso de lágrimas el piso, las paredes. Hoy como muchos días, semanas, meses y años antes no puedo ver el cielo, sigo en la luz que me lastima, entre las ideas claras de lo que debo de hacer, y de lo que no debo de hacer; pero simplemente hay cosas (como siempre) que no están en mis manos, y hoy veo, que por más esfuerzo que haya hecho, esto no ha servido de nada.

He acumulado las mayores decepciones de mi vida estando aquí, he conocido a las peores personas, a los más mentirosos, a las más putas, a los libertinos y a los que se creen santos, incluso quien se ha llamado Jesucristo. He conocido parásitos como no había visto en mi vida (y he vivido), la hipocresía me rodea en todas sus facetas y me tienen harta. Sus máscaras las conozco, y sus nombres parecen tatuados por lo que me han hecho. Y yo, para mi desgracia, no puedo olvidar.

Hoy me doy cuenta de que el sistema es una porquería, pero también de que E y R están orgullosos de mí, por lo que soy, por lo que hago, por quien soy. Y eso para mí es mucho.

No voy a ser injusta; he conocido la amistad y el apoyo de otras personas. Lamentablemente esas personas se quiebran ante mí, y eso me lastima, y me hace alejarme de ellos.

Hoy tengo el sabor de tres besos robados, un sabor tan vacío con el dibujo de una sonrisa de felicidad que no sé si es verdadera o falsa. Y tengo el humo de varios cigarrillos que me envuelve, hoy hay frío y hay lágrimas.

Hay poesía que deshacer y cuentos que terminar para empezar. Ensayos que mandar, direcciones que cambiar, y no olvidar tres días, tres o cuatro días que han sido de los peores en mi vida, en esta y en la otra.

Hoy no encuentro dilemas existenciales, encuentro frustración y emociones muy altas y otras muy bajas. Encuentro poder y encuentro impotencia, debilidad. Así como fuerza y vida y la vida que va tomada de la mano con la muerte y sonríe.

Escucho ecos de una niña con un globo, sueños rotos e ilusiones perdidas, que nunca se pensaron. Y de nuevo quisiera tirar la botella al mar. Pero ya no estoy y extraño mucho Kilmovee y algún diciembre allá. Y extraño a mi Luna y también a Nephilim.

Y veo libros, antiguos y viejos, y todos están a mi alrededor susurrando; pero no sé si me hablen a mí o hablen entre ellos. Yo ahora sé que no sé español y quiero a mi Inglaterra, a mi casa, a mi historia, a mi abuelo.

Y lloro, y lloro mares de angustia y de desesperación, hasta que caigo en un charco de sangre formado por gotas que caen de mi cabeza. Y no sé si esto es real.

Pero de nuevo siento la opresión, la hipocresía y el esfuerzo hecho en vano.

Tomo pastillas, tres, cuatro… no las cuento ya.

Quiero dormir, estoy cansada. Y es así como quedo suspensiva.

En un qué será de mañana… que ya es hoy o de mí, que no sé quien soy.

Pensar

octubre 13, 2010

Porque en esta vida veo los pasos que doy sin contarlos, y encuentro esquinas, que no son esquinas, pero que camino, en las que doy vuelta. Y veo que giro.

He visto tanto, que no me sorprende lo que encuentro; porque veo mariposas volando casi por el suelo, y veo que ahora el jardín está seco. Y como tú lo notaste, ya no están mis huellas.

Pero las cabezas aún giran ante mí, porque hay un destilo de perfume y sonrío, ya ves que sonrío; más mi mirada está perdida, en un camino que lleva a tantas partes… un camino que está lleno de encrucijadas.

Y volteo y busco, pero no encuentro ninguna señal, no la hay.

No ante este lamento de soledad… sabes bien que las máscaras no funcionan conmigo, que los relojes y el tiempo tampoco. Pero sigo teniendo deseos, y quiero respirar, y quiero sentir, una y otra vez MÁS.

Pero ya no quiero dolor, ni desfallecer ante inquebrantable y falso lenguaje.

No quiero heridas, no quiero que seas tú quien lama mi sangre, no quiero que me lastimes, no quiero marcas, no quiero ser una adicta a las caricias o a los abrazos.

Prefiero mirar el aire, y dejarme llevar, volar con pensamientos, con risas…disfrutar. Sentir que un profundo, profundo sentimiento me invade, y así aprender a disfrutar mi soledad; una vez más.

Tanto así que ya no quiero este vacío, esto que dejaste en mí, que pretendes llenar con regalos, con tu culpabilidad; ya no quiero ser desgastada mil veces más, por tu vanidad, por tus carencias al hacerme llorar, me dejaste marcada, pero el hierro caliente, al frío pasó a estar, y la herida duele, más no sangra.

Olvidarte, no creo; te veo a cada instante, pero tenerte; no estoy segura de sí es lo que quiero.

Me dejaste vacía, mataste lo bello que había.

Ahora es tiempo de renacer, de volver a volar, de acariciar a alguien más, de tener amor, de disfrutar, de no volver a llorar, ahora es mi tiempo, no te quieras entrometer.

Ya no estás en mi vida, estás muerto y yo simplemente lloro, porque me imagino como a tu alrededor se acercan todos y me duele pensar, que esos gusanos, tarde o temprano y sin que te percates, te devorarán.

Ya no te quiero recordar, ya no te quiero pensar…