Ofelia

May 5, 2008

Dicen que Ofelia estaba loca… ¿en verdad lo estaba?

Ofelia no estaba loca, Ofelia sufría.

Ofelia buscaba un refugio, un refugio dentro de la belleza,

Dentro de su propia belleza,

Siempre dentro de ella, en un encierro al que llamaban locura.

Un encierro provocado por la represión y el dolor

Que fueron los mismos, aquellos que la encerraron

Ante el espanto de ese mundo, el de los demás.

Ella se burlaba de los hombres

Esos de los que siempre prometen

Pero nunca cumplen.

Ellos que la tomaban porque había perdido la razón,

Al perder a su padre, quien en realidad le había

quitado a su verdadero amor.

Por eso encerrada en su mente, paseaba por los jardines,

Porque los amaba y era lo único que le quedaba,

Por la soledad y por la libertad, por el aire frío emanando de

Las costas azules, como grises de Dinamarca

Por el húmedo viento y el rocío que mojaba sus delicados pies ya descalzos,

Cuando tomaba flores para hacer coronas, para reyes como para reinas

Más nunca para ella…

Era tan hermosa que en un riachuelo, dentro de aquel jardín

En aquel palacio, vió su imagen tan etérea y pura como lo era…

Como lo era sólo ella.

Y también se vió rodeada de esas orquídeas,

Esos dedos de Muerto que le arrebataron

Lo que muchos considerarían su vida.

Lo que para ella fue mejor, al por fin liberarse de ese encierro

Y de las burlas y promesas de familias, príncipes o plebeyos…

Al fundirse entre las heladas aguas e inmensas flores,

Con el peso del ropaje de una princesa que nunca fue

Y la única sonrisa que ensombreció más vidas.

1000 Océanos

abril 22, 2008

These tears Ive cried
Ive cried 1000 oceans
And if it seems Im floating
In the darkness
Well I cant believe that I would kep
Keep you from flying
And I would cry 1000 more if thats
What it takes to sail you home
Sail you home sail you home

Im aware what the rules are
But you know that I will run
You know that I will follow you
Over silbury hill through the solar field
You know that I wil follow you

And if I find you will you still remember
Playing at trains
Or does this little blue ball
Just fade away
Over silbury hill through the solar field
You know that I will follow you
Im aware what the rules are
But you know that I will run
You know that I will follow you

These tears Ive cried
Ive cried 1000 oceans
And if Im floating
In the darkness
Well I cant believe that I would kep
Keep you from flying
And I will cry 1000 more if thats
What it takes to sail you home
Sail you home sail you home

Si…

abril 22, 2008

» Si las puertas de la percepción se depurasen, todo aparecería a los hombres como realmente es: infinito. Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna. «

William Blake

Caída

marzo 26, 2008

Tener alas… sólo implica tener sueños rotos…

BWO

Continuará… 

Es Suzanne?

noviembre 30, 2007

Suzanne takes you down to her place near the river
You can hear the boats go by
You can spend the night beside her
And you know that she’s half crazy
But that’s why you want to be there
And she feeds you tea and oranges
That come all the way from China
And just when you mean to tell her
That you have no love to give her
Then she gets you on her wavelength
And she lets the river answer
That you’ve always been her lover
And you want to travel with her
And you want to travel blind
And you know that she will trust you
For you’ve touched her perfect body with your mind.
And Jesus was a sailor
When he walked upon the water
And he spent a long time watching
From his lonely wooden tower
And when he knew for certain
Only drowning men could see him
He said «All men will be sailors then
Until the sea shall free them»
But he himself was broken
Long before the sky would open
Forsaken, almost human
He sank beneath your wisdom like a stone
And you want to travel with him
And you want to travel blind
And you think maybe you’ll trust him
For he’s touched your perfect body with his mind.

Now Suzanne takes your hand
And she leads you to the river
She is wearing rags and feathers
From Salvation Army counters
And the sun pours down like honey
On our lady of the harbour
And she shows you where to look
Among the garbage and the flowers
There are heroes in the seaweed
There are children in the morning
They are leaning out for love
And they will lean that way forever
While Suzanne holds the mirror
And you want to travel with her
And you want to travel blind
And you know that you can trust her
For she’s touched your perfect body with her mind.

Sin título

noviembre 27, 2007

Los días son grises, la lluvia es triste, los días son noches y cada vez más cerca la fecha que esperara que nunca llegara, la propia ausencia presente, qué grato fuera que estuvieras a mi lado para así tener nuestra completa imperfección, perdidos en nosotros mismos, yo en tu mirada, en ti mismo y tú en mi esencia que ha reemplazado ya a tu sangre.

Te extraño, te extraño tanto que la extrañez es tan indiferente a lo que siento…. y lo único que me hace estar de pie… por momentos… son esos recuerdos, tu imagen, tu perfume, tus besos, tus caricias, con esas manos que me han encantando por su letra, por su sentir, por esos dedos que me provocan ese éxtasis al escribir.

Hoy en este amanecer que en realidad no sé si lo es, me encuentro, pensándote, necesitándote, y aclarándome; porque todo parece igual…las gotas de lluvia caen y los libros siguen en el mismo lugar, porque cerré los ojos en un iluso creer que podría dormir, sin embargo sólo fue un parpadeo y aquí sigo, en mi cama una y otra vez volteando hacia esa ventana que es mi prisión que no me deja salir a volar, que no me permite tantas veces respirar, porque ahora me he confundido, y no sé si pueda salir a que la lluvia moje mi rostro, me siento atrapada en mi misma y los pedazos que quedaron los sigo buscando, pero lo que tengo ya no lo quiero romper ni perder.

Sí, lo sé soy una contradicción, un encanto y un rechazo a la vez, estoy dividida no en dos, tal vez en tres… no puedo discernir entre pensamientos y sentimientos, pero si estoy segura de algo…te quiero y te quiero a mi lado, como tantas ocasiones, quiero que tú seas mi felicidad, que tú seas mi razón para ya dejar de llorar, quiero que tú seas quien me defienda de esos demonios, estar tranquila y así dormir de nuevo entre tus brazos, bajo el clima frío de un casi diciembre, pero entre el calor de nuestros cuerpos.

Simplemente te necesito, me haces falta. Ya no rechazaré la no soledad ante la presencia etérea de ti…ante mí.

El Arbol Encantado

noviembre 26, 2007

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Era un árbol, en realidad no sabía la especie a la que pertenecía, pero se encontraba en los bosques de temperatura templada casi fría, en el norte de Europa.

No podía aceptar que era un árbol y el no poder moverse, siempre quería más y más, no aceptaba lo que había a su alrededor y por eso se atormentaba. Pareciera una mujer -muchos pensaban al verle caminando por esos bosques- el estar junto a su tronco y el sonido de sus hojas moviéndose al compás del viento daban mucha paz y tranquilidad a quien estaba a su lado, sin embargo, ella sólo quería salir de ese tronco.

En realidad la habían transformado en eso, en un pedazo de madera, con vida, mucha vida, pero no podía hablar y estaba indefensa ante la tortura de los incendios y de lo lastimoso de las heridas que le provocaban los humanos, esas hachas que con el tiempo se fueron convirtiendo en serruchos y después en sierras, y cómo la querían convertir en algo que en realidad ella nunca fue, ella nunca quiso ser.

Antes mucho antes de que esto sucediera ella misma había cambiado por muchos hechizos y maldiciones y su forma había sido distorsionada y hasta la fecha no se sabe cómo fue…

Sólo pensaba, mi cabello ahora ya no será rubio ni tampoco negro como en otras ocasiones, ahora será natural, como lo que me rodea, este hermoso bosque -se decía- será color madera, y yo yo seré fuerte, con mucha vida, aunque muy vulnerable, dando mucha vida a través de los frutos que son las mismas letras, pero seguiré seca, mi piel y mi ser estarán secos a pesar de tener vida.

Tenía mucho miedo cuando llegaban los leñadores porque no quería saber más de dolor y no poder hacer nada, era una tortura casi indescriptible, hasta los niños le daban un miedo enorme ya que con sus navajas ponían iniciales y rasgaban su propia piel que para los demás era solo la corteza seca de un árbol viejo, antiguo…

Sin embargo, sabía y estaba con una completa seguridad de que era parte de una sublime naturaleza y por eso había tantos al acecho, la querían cortar, destrozar y convertirla en algo más, en algo que para ella, antes era parte de su vida, hojas de papel, hojas en las que antes escribía, hojas en las que plasmaba sus historias, su mente, y su vida, su vida por completo, pero hacía tanto tiempo de aquello que parecían sueños aunque ella ni siquiera los podía recordar ya que siempre estaba «despierta» por el propio miedo, angustia, que le provocaba el contacto con la gente en su propio ambiente que no toleraba que lo inundaran con desechos, como en muchas otras ocasiones.

Tenía la apariencia propia de un Roble, fuerte, robusto y muy apreciado por toda la humanidad, uno de los más conocidos en el mundo entero, en todas las épocas, en todos los ambientes o géneros, siempre se hablaban de árboles y de la importancia de la naturaleza y ella lo sabía, porque estaba llena de hojas, en su interior lo único que habían eran libros desde manuscritos hasta libros que habían hecho con retazos de sus compañeros del bosque, ella los guardaba en su interior y aún estando estática (menos cuando el aire movía su copa) siempre estaba enterada de lo que pasba en el mundo «exterior».

Su copa era de las más frondosas, estaba llena de ramas y hojas, tan pero tan llena que apenas y dejaba pasar los rayos del sol a través de esas hojas y eso hacía tan apacible a quienes caminaban por ese bosque para sentarse y recostarse en su tronco y sentir tal paz y tal tranquilidad, como a la vez el ánimo para continuar con su viaje.

Amante de las tormentas cuando en realidad era la Princesa… ahora llevaba más maldiciones, no sólo ser alguien inmóvil sino atraer a esos rayos provenientes de las tormentas que tanto amaba, que tanto adoraba, ahora esos rayos también tenían una maldición porque al ser sus eternos amantes, sus eternos pretendientes, no la quisieron dejar sola en ese tormento y decidieron sacrificarse por amor a ella, pero no se dieron cuenta, de que esa maldición los convertiría en rayos.

Y así fue como atraía a esos truenos, a esos rayos, que en realidad eran los hombres que había dejado en su vida, pero que sin embargo la seguían sin darse cuenta que en realidad eran su propia destrucción, porque bien se sabe que los árboles atraen a los rayos y sólo para una cosa… para acabar con ellos, para ser su fin, para en realidad hacerlos sufrir más a través de una muerte que se consume en fuego y termina en cenizas.

Una atracción ante la que no se puede hacer nada.

La Locura….

noviembre 24, 2007

 

Y diga lo que quiera de mí, el común de los mortales, pues no ignoro cuán mal hablan de la Estulticia, incluso los más estultos, soy, empero, aquella, y precisamente la única, que tiene poder para divertir a los dioses y a los hombres cuando quiero.

Y de ello es prueba poderosa, y lo representa bien, el que apenas he comparecido, ante esta copiosa reunión, para dirigiros la palabra, todos los semblantes han reflejado de súbito, nueva e insólita alegría, los entrecejos se han desarrugado y habeís aplaudido con carcajadas alegres y cordiales, por modo que, en verdad, todos los presentes me parecéis ebrios de néctar no exento de nepente, como los dioses homéricos, mientras antes, estabais sentados con cara triste y apurada, como recién salidos, del antro de Trofonio.

Habló la Estulticia

Hasta que estés conmigo…

noviembre 24, 2007

 I didn’t hear you leave
I wonder how am I still here
And I don’t want to move a thing
It might change my memory

Oh I am what I am
I do what I want
But I can’t hide

And I won’t go
I won’t sleep
I can’t breathe
Until you’re resting here with me

And I won’t leave
I can’t hide
I cannot be
Until you’re resting here with me

I don’t want to call my friends
For they might wake me from this dream
And I can’t leave this bed
Risk forgetting all that’s been

Oh I am what I am
I do what I want
But I can’t hide

And I won’t go
I won’t sleep
I can’t breathe
Until you’re resting here with me

I won’t leave
I can’t hide
I cannot be
Until you’re resting here

I won’t go
And I won’t sleep
And I can’t breathe
Until you’re resting here with me

And I won’t leave
I can’t hide
I cannot be
Until you’re resting here with me

Oh I am what I am
I do what I want
But I can’t hide

And I won’t go
I won’t sleep
And I can’t breathe
Until you’re resting here with me

I won’t leave
I can’t hide
I cannot be
Until you’re resting here

And I won’t go
And I won’t sleep
And I can’t breathe
Until you’re resting here with me

I won’t leave
I can’t hide
I cannot be
Until you’re resting here with me

La Muñeca

noviembre 8, 2007

Me he dado cuenta de muchas cosas y en realidad me asustan, me atemorizan y siento que tiemblo pero es algo imposible porque no me puedo mover, estoy atrapada por completo, no hay ninguna salida, ni tampoco ninguna puerta, muchos menos una entrada, no me gusta ver lo que hay, y no puedo hacer nada y tengo miedo, y quisiera gritar pero no hay nadie que me escuche…

Muchas veces me he sentido así, y como no sentirlo si en realidad soy una muñeca, y así me tuvieron por muchos años, dentro de un aparador por dónde sólo veía el exterior a través de un lujoso cristal y los vértices que unían esas vitrinas eran de lámina de oro… yo sentada.. inmóvil viendo todo pasar y sin poder hacer nada… sin poder hablar ni siquiera moverme, pero era parte del encanto, ya que era una «pieza» muy especial porque no había otra igual, de porcelana, tan blanca, tan brillante y a la vez tan frágil, tan bien cuidada que había pasado por generaciones, incluso cambiando de continentes.. mis ojos, mis ojos negros con unas profundas y enormes pestañas brillaban, lo recuerdo muy bien….

Pero siempre quise salir de ahí y no podía, me tenían atrapada y yo estaba cada vez más desesperada, los años pasaban y a mi frente veía destrucción, cómo las personas cambiaban, como el entorno y los adornos iban pasando de moda, sin embargo, sin embargo yo pertenecía ahí, era una forma sofocante el sentir como me limpiaban la piel con telas tan suaves para ni siquiera dejarme un rayón, como tenía cantidades enormes de vestidos y los cambiaban en fechas especiales o cuando alguien venía; era como una especie de «Trofeo» y yo no entendía por qué… Y me dolía, me dolía mucho, ya que no tenía un igual con quien hablar y aunque lo intentaba quienes me tenían encerrada lo único que hacían era cuidarme para que yo siguiera en condiciones «Perfectas» así empecé a marchitarme, pasaron más y más años, los vestidos de encaje estaban cada vez más desgastados y ya no eran las épocas de lujo y de reuniones, ya no estaban las mismas personas, estaba cada vez más y más triste.

Decidí cerrar los ojos para no saber de más, ya no lo quería, ya no lo soportaba, quería ser alguien que caminara, que pudiese reír, que se sentara en los bailes esperando que algún hombre misterioso y galante se acercara dándome la mano para así tener la invitación a la pieza… esos bailes tan bellos y tan alegres que había visto a través de mi cristal…

Todos decían que yo era de una belleza sin igual, que me tenían muy bien cuidada, que esas manos blancas demostraban algo y muchas veces me miraban fijamente y se asustaban al creer que mi mirada se movía, y puede ser que así haya sido, porque a través de mis grandes ojos negros gritaba que me sacaran de ahí en realidad no era lo que todos veían, no era esa muñeca perfecta.

Ya me había cansado de tanto sufrir y de no poder hacer nada al respecto, mi belleza, mi belleza para mí no era nada, sólo algo que los demás adulaban y yo ni siquiera creía y me molestaba ya que sabía que en mi interior, frío y hueco había mucho, mucho para dar, y decidí no saber más.

Y ahora que despierto me encuentro en una caja, gris, llena de polvo de telarañas, con partes de mi cuerpo rotas, mis rizos enredados, el encaje de mis vestidos está carcomido por alimañas y me doy cuenta que estoy encerrada y ahora no puedo ni ver el exterior, ahora no soy ni la sombra de lo que fui antes, la muñeca, la muñeca más bella, con esa piel porcelanizada brillante, labios carmesí y sus vestidos de encaje, ahora rota, empolvada, con telarañas y en una caja dónde yazco acostada y atemorizada por lo que vendrá, y veo que antes me cuidaban y ahora no hay nadie, antes veía el exterior, sin vivirlo pero lo veía, ahora sólo estoy entre paredes de cartón con polvo y rota, vacía y sin la belleza que tanto presumían.

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