El Piano 

octubre 16, 2015

Como en idiomas, y en mi carrera me he topado con muchas preguntas, a mi gusto tontas.
Depende de cada quien el tiempo que se tome para aprender algo; podrá existir un estándar, pero es estándar no es sinónimo de que se cumpla.
He estado escuchando una canción desde ayer, y después de horas me atreví a tocar el piano. Raro, porque el piano estaba en esa casa desde que llegué y nunca lo había abierto. Me senté, tenía un contador de tempo y mis audífonos. No saqué ninguna partitura.

Escuché la canción tanto que sólo de escuchar la presión de mis dedos en las teclas, las lGrimas empezaron a brotar, y de repente todo era como una cascada.

Un sueño roto, un amor desaparecido, una imagen sin ser realidad.

Cerré los ojos, escuchaba el piano y cantaba. Cantaba mucho. No dejé la misma canción por horas, las notas graves eran las que me gustaban, las sentía como golpes, me dolía en cuello, las piernas.

Empezó a llover, pensé o imaginé qué habría pasado cuando esa canción se compuso.

Pensé lo que yo estaba pasando.

Pensé en la diferencia de edades y de épocas y en los mismos sentimientos.

Hablé con alguien y me preguntó por el piano, me dijo que así como yo lo decía parecía fácil.

Le dije que era otro idioma, había que aprender su «alfabeto» y sus posiciones, como en una laptop o en una máquina de escribir.

Escucho el piano, pero sigue lloviendo, duele, hay frío. No se parece a otro día que hubiera conocido o visto antes. Las oras secas del otoño volaron muy alto antes de la lluvia.

«Si me conocieras, entenderías a lo que me refiero.» – me repito.

La pianista vivía en Londres, y se llama Deborah y este no es su estilo.

La melancolía de árboles secos me atrapó y me dejó seca, con un oído y sin boca. Con manos, pero sin brazos. Con dedos que perdieron anillos.

Con una mirada cerrada. Sin amor.

¿Qué vendrá? Extraño a octubre. Tengo miedo a perderlo.

Miedo.

MIEDO.

¿Cuál es la diferencia entre ansiedad y desesperación?

¿Cómo puedes distinguir el dolor de alguien «normal» y de alguien «diferente» ?

Ya no sé qué extraño.

Tal vez sea la compañía… Pero no sé de quién.

Gracias por consolarme en los últimos meses.
And the planets of the universe go their way

Not astounded by the sun or the moon or by the day

You and I will simply disappear out of sight

Oh, but I’m afraid soon they’ll be no light


I will never love again the way I loved you

You will never rule again the way you have ruled

We will never change again the way we are changing

Oh, you’ll forget the chill of love but not the strain 


Oh, you’ll forget the chill of love but not the strain 


You will remember 

But I will die slowly

It’s only an overture, to something that was best

And don’t, don’t condescend to me


Take your leave, take your leave 

Take your leave of me now

Disappear through the air

I wish you gone, and I don’t care


Now, I know

Ooh, I was wrong to leave for a dream

If I had my life to live over

I would never dream

Oh, I would never dream


*Stevie Nicks, 1976


Domingo 

May 17, 2015

Domingo

A ella le gusta despertar por las mañanas de un domingo cualquiera tan sólo usando una bata de seda o una camisa de hombre…

Le gusta el frío del piso en el que camina, le gusta ir descalza por la casa mientras se prepara mimosas y las toma como desayuno recostada en un sofá y escuchando música. 
No le gustan los domingos. Son aburridos y no hay nada más aburrido que un domingo. 
Es una especie de Ms.Golightly, sin ser Holly. 

Nunca ha tenido poses, y le encanta estar arreglada, bien peinada y pulcra.
Tiene debilidad por los perfumes y la literatura; pero no cree que pueda vivir sin el cine.
A dónde quiera que vaya encuentra memorias. Pero siempre tiene un rictus de serenidad y solemnidad que las más de las veces cubre, lo mismo que sus chispeantes ojos con gafas de sol. 
Puede que no sea omnipresente. 

Pero si estás atento la encontrarás en la esquina con un vaso de café y empapada por la lluvia, sonriendo.
O en una tetería, con un libro o varios y una libreta y agendas. En una mesa para dos pero estando sola. 
Puede desaparecer entre las butacas del cine, y cuando voltees para encontrarla, ya se habrá ido.
También puede estar en el aeropuerto, sea la hora que sea con una dona y un café, sin dejar su teléfono y un libro en paz. Con gafas de sol. Sí, a la hora que sea.
Ella misma ha marcado sus límites, y su status quo. 

Se han enamorado muchas veces de ella, pero ella no busca a alguien tan sólo por estar, como lo ha dictado la sociedad.
Lee filosofía y semiótica. Se considera pragmática. 

Le dicen que está loca… Voltea, se encoge de hombros y los ignora.

Sin antes no lanzar una mirada asesina… 

Pero hoy, que es domingo… Y que todo el mundo está fuera, se siente dentro de un lugar que no conoce… Estaba acostumbrada a esos domingos en Alemania de comida griega, y cine en casa, un buen vino y paz.
Ahora está en un territorio desconocido para ella, es otro desafío. Otro más en su vida.
Extraña mucho escribir y tener esa inspiración para la escritura automática. 
¿De dónde la sacará ahora? 

Sin bosques, con luces, con migrañas… Sin ojos azules que la vigilen. 
Otra vida. 

These Days

abril 26, 2015

I was walking around, just a face in the crowd
Trying to keep myself out of the rain
Saw a vagabond king wear a styrofoam crown
Wondered if I might end up the same
There’s a man out on the corner
Singing old songs about change
Everybody got their cross to bare, these days

She came looking for some shelter with a suitcase full of dreams
To a motel room on the boulevard
I guess she’s trying to be James Dean
She’s seen all the disciples and all the «wanna be’s»
No one wants to be themselves these days
Still there’s nothing to hold on to but these days

These days – the stars seem out of reach
These days – there ain’t a ladder on the streets
These days are fast, nothing lasts in this graceless age
There ain’t nobody left but us these days

Jimmy shoes busted both his legs, trying to learn to fly
From a second story window, he just jumped and closed his eyes
His momma said he was crazy – he said, «Momma, I’ve got to try.
Don’t you know that all my heroes died?
And I guess I’d rather die than fade away.»

These days – the stars seem out of reach
But these days – there ain’t a ladder on the streets
These days are fast, nothing lasts in this graceless age
Even innocence has caught the midnight train
And there ain’t nobody left but us these days

I know Rome’s still burning
Though the times have changed
This world keeps turning round and round and round and round
These days

These days – the stars seem out of reach
But these days – there ain’t a ladder on the streets
These days are fast, love don’t last in this graceless age
Even innocence has caught the midnight train
And there ain’t nobody left but us these days

These days – the stars seem out of reach
These days – there ain’t a ladder on the streets
These days are fast, nothing lasts
There ain’t no time to waste
There ain’t nobody left to take the blame
There ain’t nobody left but us these days

El siguiente cumpleaños

diciembre 3, 2014

Hace mucho que no escribo acerca de mí, este año ha sido sorprendente en muchas maneras, y las sorpresas no me gustan (lo saben aquellos que me conocen) pero aún así he tenido la mayor felicidad y una meta casi realizada, porque no era así como me imaginaba llegar.

Hace años me especialicé en español (ELE) y el estudio de lenguas germánicas y anglosajonas. Sí, soy lingüista.

Pero sólo me quedé con los libros, de entre los libros y la fotografía apareció alguien mágico en mi vida, y con él el mundo cambió totalmente.
Ahora mi casa está en Alemania, tengo mi biblioteca personal con libros nuevos y de segunda mano, en diferentes idiomas. Hay un piano en la sala, y tengo películas de Woody Allen, voy al cine alternativo, como comida orgánica y casi me he vuelto vegana.

Falta un día para mi siguiente cumpleaños, han pasado otras cosas, pero no las discutiré aquí ni conmigo, ya pasaron y punto. Hay frío, nieve…

Soy casi feliz sino existieran los recuerdos, traumas y demás.

Hubiera querido escribir poesía, también una lista de mis manías, pero no puedo, me quedé sin tinta, sin sangre, sin fuerzas; casi sin espíritu.

Caí y no puedo salir…

No quiero rosas

noviembre 18, 2013

No quiero rosas.
Esta vez quiero lirios.
Tú me dijiste que serían lirios negros.
Respondí que podrían ser orquídeas negras.
Insististe en los lirios negros.

Me dijiste que me contemplabas, que soy hermosa.
No apartabas tus ojos de mi rostro.
Creí que había aprendido que las palabras no importaban.
Estuve a la defensiva.

Te quiero.
No me puedo apartar de ti.
Estás más unido a mí de lo que pudieras imaginar.

¿Por qué así?

¿Por qué se juntó todo lo malo?

Retrocedí veinte años y he avanzado más de treinta a través de un desierto lleno de espinas y de sal.

La muerte acecha, y está tan cerca del amor…

Mis sueños me traen memorias; el estar despierta hace que el olvido venga a mi mente.

Te encuentras en mis entrañas.

¿Habrá lirios?

¿Seguiré caminando entre las espinas de las rosas carmesí?

La lluvia no se ha detenido.

Nuestra ausencia persiste.

El rencor inició y crece.

Mis deseos son alucinaciones.

Esto es parte de la vida.
Porque la vida es tan surreal que no se puede describir o llamar.

Mis órganos están cansados, el dolor mata.
No hay oxígeno.

Tus besos son necesarios.

Y todo lo que rodea tus labios.

Pues bien, yo necesito
decirte que te adoro,
decirte que te quiero
con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto,
y al grito que te imploro
te imploro y te hablo en nombre
de mi última ilusión.
De noche cuando pongo
mis sienes en la almohada,
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho
y al fin de la jornada
las formas de mi madre
se pierden en la nada,
y tú de nuevo vuelves
en mi alma a aparecer.
Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos;
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás;
y te amo, y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.
A veces pienso en darte
mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos
y huir de esta pasión;
mas si es en vano todo
y mi alma no te olvida,
¡qué quieres tú que yo haga
pedazo de mi vida;
qué quieres tú que yo haga
con este corazón!
Y luego que ya estaba
concluido el santuario,
la lámpara encendida
tu velo en el altar,
el sol de la mañana
detrás del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario,
y abierta allá a lo lejos
la puerta del hogar…
Yo quiero que tú sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías;
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías
que ya no sé ni dónde
se alzaba el porvenir.
¡Que hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo.
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos, un alma sola,
los dos, un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Díos!
¡Figúrate qué hermosas
las horas de la vida!
¡Qué dulce y bello el viaje
por una tierra así!
Y yo soñaba en eso,
mi santa prometida,
y al delirar en eso
con alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
por ti, no más por ti.
Bien sabe Díos que ése era
mi más hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
¡bien sabe Díos que en nada
cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho
en el hogar risueño
que me envolvió en sus besos
cuando me vio nacer!
Esa era mi esperanza…
mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo
que existe entre los dos,
¡adiós por la última vez,
amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores,
mi mira de poeta,
mi juventud, adiós!

Noche

julio 5, 2012

Mi noche se ha convertido en estrella. Hoy me despojo de prisiones, yugos y cadenas.
Mi noche es fría pero no insípida, es dulce y espera un amanecer con viento y lluvia.
No, ya no. No regresaré.
Me dolió mucho tomar esta decisión pero al fin he despegado.
El cuervo se posaba en el bosque; escondido y él también voló; dejando detrás de él, un eco de hojas verdes que lo corrompían.
Aquella no era su naturaleza.
Tampoco es ese el gris que me gusta.
Pido negro, lluvia, caos, ciudad, viajes…
Es tiempo de mi retiro, de un descanso. De planes inconclusos tirados a la basura sin llorar. De ver a gusanos podridos en la basura y no sentir lástima.
Es tiempo para mi sueño y el reposo de mi dolor.
Ya nadie sabe por dónde voy. Ya nadie me importa.
Recuerdo el pasado, y del pasado viene mi amor. Todo es ahora tan retorcido. Tan viciado. Que sólo digo no.
Mi noche es para mis sueños y mis ecos. Para vivir, alejada y sin llanto.
Todos los días son mi noche.
Me voy… Y retorno, pero no a donde los otros me esperan.

14 de Febrero

febrero 13, 2012

14 de Febrero, otra fecha más; comercial, santoral, rodeada de rojo celofán que me causa migraña y de ositos blancos que parecen tener cierto grado de hemofilia (ya que todos son idénticos de feos). Hace mucho tiempo que no celebro esta fecha (pienso) pero en realidad, la celebré hace un año, y fue por primera vez. Y tuve un regalo… fue una pluma plateada, tinta, mina, puntero para touch; una pluma que todavía cargo conmigo y que no pensé que estuviera para estas fechas.

No me ha gustado celebrar nunca esto, siempre me he sentido sola, y  no lo estaba, pero ya lo sé, no es ni mi época, ni mi tiempo, hay cosas que en verdad no entiendo. Pero tengo una perrita de peluche que se llama Sandy y que es prima de un tal S.P.  y es su cumpleaños.

Este domingo también celebré, vino mi madre a visitarme, al nuevo departamento, vió mis libros, mis laptops y que necesitaba un sofá y una cama más grande. Mi madre cumple años el 15 de Febrero, lo que hice fue una comida (en la cual no cociné) pero compré carne a montones (cosa que no debo de hacer porque me hace daño) y también preparé café de olla. Compré gelatina y una tarta de frutas. Este domingo no bebí té, tampoco café, me bebí un cuarto de mi botella de whisky, bailé con mi amor, abracé a mi madre con muchas fuerzas y todo el cariño que siento por ella. Lloré y disfruté de la neblina en el balcón, mientras me fumaba un cigarrillo y miraba los árboles a unos pocos metros de dónde me encontraba.

Para mí, esa fue una celebración de amor. Y no es que sea conformista, no canté las mañanitas, pero volví a cantar, y pasé un domingo rodeada de quienes son mi familia, mi madre, y mi compañero, mi pareja.

El me consoló de una depresión post traumática que tuve en estos días, su cariño, sus caricias, su presencia, su amor y su atención hacia mis escritos, mis libros hacen que sonría. Pero también sonrío por lo afortunada que soy de que estemos juntos, han pasado años, él me regaló esa pluma y ahora no espero nada para un «14 de Febrero», mis deseos se han concedido, estoy con él, y yo que no bebo café y que mi necesidad hormonal, de edad, o capricho me hiciera querer tener a un hombre al cual prepararle café se hizo realidad. Todavía recuerdo el brillo en sus ojos cuando ve las sorpresitas con los gustos que le doy, con la comida, con las cartas, con las pulseras.

Puedo sentir la diferencia ahora y me gusta.

Tengo claros mis objetivos y mis metas, pero es un placer que él se encuentre ahí.

No necesito una fecha en especial para celebrar que lo quiero o que me quiere. Claro que no me gustaría que se fuera con sus amigos (ja) pero; él sabe (porque cuando nos conocimos fue lo primero que le dije) que odio a esos osos blancos de peluche, y que sin embargo, a él le aceptaría uno, ahora, porque antes me rehusé.

Hoy enciendo incienso, velas, utilizo medias de encaje, el cabello suelto y los rizos al aire, distinto perfume, ojos delineados en negro, tomo mi taza con té, tengo mi cama rodeada con textos lingüísticos y filosóficos, estoy estudiando alemán, lenguas germánicas, el español, y a la «Realidad».

Estoy en «MI REALIDAD», hoy estoy viviendo, con lágrimas, pero independiente, siendo yo, ya no estoy tan fría, estoy encontrando un balance, entre concesiones, fechas, ideologías, amistades, enemigos, y eso se llama: armonía.

Ya ni recuerdo lo que era escribir en este blog, este blog que ha sido parte de mí por tanto tiempo, que me ha visto llorar, reír, perder, año tras año… ahora escribo sobre mí. Sobre la fecha que conmemora a un santo, sobre un amor que va más allá de un enamoramiento, sobre mi felicidad que es mi familia, los libros, bailar, abrazar, hacer el amor, besar, morder, comer dulces y fumarme un cigarrillo en la neblina.

No necesito un «14 de Febrero» para demostrarle al mundo lo que siento, por mis amigos, o por mi compañero.

Tengo mi vida entera para hacerlo, si es que ellos me lo permiten. Mi «hermana» la francesa, llega el sábado de Francia, después de unos meses de no habernos visto. La quiero, la extraño.

Pero también acepto el cambio que está permaneciendo en mí, y estoy consciente de que si me gustaría tener algo para mañana sería porque QUIERO CURSILERÍA EN MI VIDA, a sabiendas de que sería un juego, sentirme complacida con el marketing.

¿Y por qué no?

Ya tengo mucho de lo que he anhelado en mi vida.

No me afectaría una botella de vino, peluches, lencería, un perfume, moleskine nueva, libros y hacer el amor hasta no poder más… tan solo porque quiero pero también porque puedo y yo manejo, yo domino.

Y así sonrío.

K

septiembre 22, 2011

Me gusta escribir tu nombre con K.

Me gusta tanto como cuando me besas inesperadamente

y mantienes tu brazo alrededor de mi hombro.

Me gusta esa sensación porque me siento protegida, me siento tuya.

Me gusta que no me dejes ir.

Me gusta tu cama porque duermo contigo, porque encuentro un refugio,

bienestar, compañía, calor, amor, deseo, pasión, inspiración…

Me gusta tu casa porque yo llegué a ordenarla,

me gusta porque antes de mí estaba vacía.

Me gusta tu ropa porque me cubre como lo quisieran hacer tus manos,

porque me queda holgada, porque descanso con ella mientras leo,

mientras te veo.

Me gusta tu baño porque te espero bajo la regadera

bajo una ducha vaporizante, cuando duermes.

Me gusta escribir tu nombre con K.

Quizá por un libro, por filmes, por recuerdos.

Me gusta la K por vivencias no ocurridas.

Pero lo que más me gusta es que vivo,

Hoy y ahora y sonrío.

Me gusta escribir tu nombre con K

porque ya me fui, regresé y porque soy feliz.

Me gusta escribir tu nombre con K porque es inexistente.

Como ya lo eres tú…

 

El sueño

agosto 3, 2011

Me dices que no soy tu tipo.

Pregunto el Por qué.

Bajas la mirada y no respondes, más sacas de tu bolsillo un anillo en juego con un brazalete.

Me hablas tan dulcemente que eres otro, tal vez del que me perdí por tantos años, tal vez el que no conocí.

Poemas y canciones saldrían por mí. Pero, eso no es lo que tú haces.

Yo río con malicia. ¿Es una burla?

No.

Pero es que tampoco eres mi tipo. No lo eres.

Aunque me hayas cautivado toda mi vida y en toda mi vida te haya buscado. Como quien quiere recuperar lo arrebatado.

Tus manos, tu perfume, tu voz, tu cabello, la forma en que cantas y tocas la guitarra.

Tus ojos con esas pupilas enormes y dilatadas cuando me tienes enfrente.

Tus besos, las mordidas inesperadas.

Y la tarde lluviosa en donde te veía dormido en la cama, frente a espejos, a estatuas y yo de espaldas a la ventana.

Ya no sé de qué se trata esto (pienso) y me quiero adentrar en un laberinto; en ti. Pero no sé cómo hacerlo.

Y tú tampoco sabes cómo acercarte.

Al fin y al cabo es sólo una vida completa, familia, fotografías, recuerdos y deseos.

Diversión y añoranza.

Abro los ojos en una ciudad ajena y percibo la realidad que me duele;  todo ha sido un sueño.